PATRIMONIO DE SALTA, JUJUY Y CATAMARCA: sectores de la producción regional piden con urgencia, en el marco del Norte Grande, a sus respectivos gobiernos la formación de empresa estatal de litio

Explotación del litio en el Salar del Hombre Muerto, que comparten Salta y Catamarca. (Foto: Panorama Minero).

SALTA (Especial para EL SOL AB-Por Ana Argañaraz). “Nos llenan la cabeza con noticias sin sentido muchas veces, pero son los gobiernos los que deben dar cuenta y dedicarse a trabajar por el conjunto de toda la gente. No sólo del coronavirus vive el hombre”, explicaba en mesa de café un conocido empresario del negocio textil en la provincia. Mientras otro, en la misma mesa, decía: “Por ejemplo, hay tenemos el litio que es nuestro, lo manejan extranjeros. Resulta, que cuando se acabe el petróleo, todos los vehículos serán eléctricos y entonces, te quiero ver cholita. Vamos a tener que ir a mendigar que para que nos vendan las baterías y los precios los pondrán ellos. Entonces, qué nos cuesta juntarnos con los catamarqueños y los jujeños, o con todo el bloque del Norte Grande, para hacer una sola empresa que sea regional y argentina, para que no sólo saque concentrado de litio, sino que fertilizantes como la úrea, de gran valor en el mercado nacional e internacional. El ejemplo, más claro es lo que ahora sigue haciendo Bolivia con el salar de Uyuni”, una charla por demás interesante de dos hombres que piensan en su suelo y en su gente. Había que escuchar y pensar nomás.

Mientras desde revistas y medios pagos por las multinacionales mineras te envían información cambiada, se sabe que la renta por el litio que están sacando las provincias de Salta, Jujuy y Catamarca es muy baja, casi inexistente. De acuerdo a cálculos de consultoras locales y de un estudio realizado por la Facultad de Ciencias Geológicas de la Universidad Nacional de Salta (UNSa), a las provincias productoras de litio no le queda más que 20 millones de dólares en conjunto por regalías, cuando manejando directamente la producción de concentrado de litio, obtendrían entre 800 a 1.000 millones de dólares anualmente, con lo que dejarían de ser provincias marginales que siempre dependen del Estado protector y con la ventaja directa que los directos beneficiarios serían sus habitantes.

 

¿Por qué no se hace?

Primero, dicen los que saben, que no hay interés político “en que las provincias del NOA y NEA se potencien, porque con los recursos naturales con que cuenta serían muy fuertes competidoras de las provincias de la Pampa Húmeda, que las tienen de rehenes de sus precios y de su producción industrial”. Otro motivo para que no se alcancen grandes acuerdos en esta materia, es que los gobernadores responden a intereses partidarios, corporativistas y están inmersos en logias que atentan contra la unión de todos los argentinos.

Mientras tanto, no se atienden los reclamos de diversas comunidades de originarios que, por la explotación irracional de litio, donde los Estados no ejercen ningún tipo de control, sus fuentes de vida se ven afectadas muy severamente: no hay agua para sus animales, y la contaminación por la utilización de fuertes agentes químicos hace que las napas acuíferas se contaminan muy gravemente.

Mientras que manejando propiamente sus recursos, las provincias verían de atender esta problemática con el agua.

Hay mucho por decir con respecto al litio, pero desde los Ejecutivos provinciales tiene que salir el debate y la información precisa.