SAN ISIDRO, Buenos Aires (Especial para EL SOL ABC-Por Seba Schwarcz). Viendo la foto de Pablo Duggan que pilló infraganti a Mauricio Macri almorzando con el jefe de Fiscales de la Provincia de Buenos Aires, Julio Conte Grand —dicen alguna vez “amigovio” de la “ojitos picarones” Vidal— no es una imagen surrealista de Van Goh o de Dalí, sino una imagen real que muestra al hijo más falso de Franco “en una permanente huida hacia adelante, porque ya se siente rodeado”.
Es que, al decir de juristas amigos del Mauri, “ha cometido tantas tropelías, que hasta sus abogados se hallan desorientados como ‘Piñera en el Día del Mapuche’, que tiene que buscar todos los caminos que lo ayuden a zafar de tan tremendo agujero que él mismo se provocó creyéndose impune”.
Ayer todos apuntaron a la “impunidad”, pero el único que acertó en sus definiciones fue el ex ministro de Justicia de la Nación Julio Alak, que en sus posteos en Twitter dijo, más o menos, que “esa foto demuestra que Macri sí es un peligro para el normal desenvolvimiento de sus causas y las de sus amigos, porque de algún modo va buscar hasta el final interferir”.
De acuerdo a esas expresiones, ya se está pidiendo que los jueces tomen en cuenta “el entorpecimiento de la Justicia que está llevando a cabo el ex presidente y que se debería aplicar la ‘doctrina Irurzun’ para evitar este manoseo permanente”, dijeron algunos en las redes.
Pero para la mayoría, Macri “va a terminar huyendo como Pepín Rodríguez, porque no tiene escapatoria legal, la Mesa Judicial ha quedado al descubierto; la causa del contrabando de armas está recontra probada y ahora el espionaje ilegal a los familiares de las víctimas del ARA San Juan lo mismo. Lo único que podría salvarlo, es que Juntos por el Cambio gane en 2023”.
