BUENOS AIRES (Especial-EL SOL ABC). Ayer quien disponía de tiempo para leer o ver, o escuchar, algunos de todos los medios opositores al Gobierno y con un mensaje predominante en favor de los planes de EE.UU. en la Argentina, que fue haber pergeñado un “plan de acuerdo con el FMI para mantener con un fuerte corsé a la economía nacional, que realmente a la larga le venía jugando en contra por la alta inflación reinante y repercutía negativamente en las clases populares”, se daban cuenta de cómo les impactaba de lleno el giro que estaba tomando el Gobierno con esta “crisis”.
Así que la tarea de ayer y desde el sábado fue azuzar la caída de la imagen del Gobierno, luego de la corrida bancaria, del paro de transportistas con un crimen de por medio y de la promesa de paro para el 13 de julio próximo. Así que el trabajo de Martín Guzmán y Matías Kulfas “era perfecto y encajaba enteramente en sus planes”.
Por ello, luego de las renuncias de Guzmán y de Kulfas salieron a alabar “el gran trabajo” que venían haciendo ambos ministros.
Ante ello, empezaron a aparecer voces críticas desde el interior del Frente de Todos, especialmente de medios alternativos como EL SOL ABC, “por el claro direccionamiento de las políticas en favor de los grupos concentrados de la economía, con el único perjudicado que es hasta ahora: el trabajador”.
Hoy, gracias a la crisis desatada, el Gobierno logra salir de la misma, con la conversación directa, que en las próximas continuará, entre Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner, principales constructores del Frente de Todos, pero además es la oportunidad para el relanzamiento del proyecto y de las bases constitutivas de la gestión de gobierno.
