SALTA (Especial-EL SOL ABC). Con un total de 2.567 contagios y 1.373 recuperados, la situación sigue en ascenso en toda la provincia, donde el departamento San Martín sigue en punta con 901 casos, le sigue el departamento Capital 717, luego el de Orán con 486 y viene el departamento Gral. Güemes con 188 son los que más riesgos corren, según el informe de ayer del Ministerio de Salud de la Provincia.
Esta situación hizo que desde la oposición al Gobierno, que principalmente se da en las redes sociales, se dice que “Sáenz y sus ministros están en concordancia con las políticas implementadas en CABA por Horacio Rodríguez Larreta, que es remiso al aislamiento social, pero por ello se ha visto el brutal crecimiento del pico en la Ciudad de Buenos Aires”.
Críticas desde los medios
Desde varios medios se hizo conocer profundas disidencias con las políticas impuestas por el Gobierno de la Provincia. Entre ellos, SaltaNoticiasInfo publicó: “La anticuarentena es una cuestión de clases y el ejemplo más concreto es que la periferia citadina, la rural, la frontera, territorios adrede empobrecidos, siguen su camino inexorable a la muerte, desprovistos de atención médica, de insumos para la mejora y recuperación de enfermos, la contención social y paliativa frente a la pandemia, etc.
’’Salta, nunca dejó de ser la excluyente, discriminadora y salvaje sociedad del siglo XVIII sólo que ahora está cada vez más enloquecida y deshumanizada. Entrando a los momentos peores de un comportamiento sectorial que puede representar, en breve, la aniquilación de poblados enteros. Aunque existan quienes crean que esto es apocalíptico, fatalista y oscuro, sería más que suficiente observar los reportes actuales de las comunidades originarias de La Puna y del Chaco Salteño. El etnocidio en marcha, deja un frugal espacio de bosques nativos tan codiciados por esta oligarquía que no es de sorprenderse festejen el incremento de fallecidos por el virus”.
En declaraciones a la prensa, Ricardo Villada, ministro de Gobierno, dijo: “El desafío es convivir con el virus, agudizar el ingenio para controlar las reuniones sociales porque está comprobado que allí no se respeta ningún protocolo sanitario y no perjudicar aún más la economía de la Provincia, alejándose así de todas las disposiciones de Salud que están trazadas a nivel nacional para este contexto. La fase uno quedó en el pasado, no volveremos a cerrar todo”, expresó este funcionario del Ejecutivo local, una de las voces empresariales, históricas de Salta con una carencia evidente de sentido social en declaraciones a la radio Aries.
El camino es que Salta marcha a lo que es hoy Jujuy, que no tiene hospitales dónde internar a los enfermos por Covid-19. Y una de las fallas más grandes, es que el gobernador Sáenz no tomó la iniciativa de armar hospitales de campaña, que ahora pide a gritos al Gobierno nacional.
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