RIDÍCULOS: quieren que abran la cuarentena, pero protestan con los barbijos puestos

El Dr. Cahn ha dado claras muestras de su conocimiento expresando claros conceptos que una parte de la sociedad le cuesta aceptar. (Foto: Twitter).

BUENOS AIRES (Especial para EL SOL ABC-Por Seba Schwarcz). Si Discepolín estaría vivo se daría una panzada con semejante festival de incoherencias. Primero la Bullrich en su estado normal de varios grados etílicos a la enésima potencia, declarando contra el Dr. Pedro Cahn, uno de los asesores del grupo de científicos a los que acude el presidente de la Nación Alberto Fernández. Luego Susana Giménez, la “diva de la evasión y fuga de divisas”, como su expertiz lo dice “se fugó” al Uruguay a una de sus chacras, donde intuye que “no pagará impuestos”.

Todo muy bizarro. Luego teniendo que soportar la caravana de 4×4 y de autos de alta gama, con “banderas argentinas”, de quienes luchan en contra de “su propio país” al no querer las leyes, decretos y protocolos que ha impuesto el Gobierno nacional, “porque existe una pandemia”, por si no enteraste “chetito” versión TN y versión La Nación.

Y así se los escucha decir ante las cámaras que “el virus no existe”, pero están tapados sus rostros con tremendos barbijos que los evidencian más allá de sus incoherencias. Tanto como el “peligroso” Milei que detesta el Estado, pero que está en la nómina de beneficiados por ese Estado al que no quiere “pagar impuestos”.

Así el lunes feriado tuvimos que soportar que un centenar de cabezas de termo, quisieran hacernos creer que “ellos están hartos de la cuarentena, pero sin embargo salieron tapados por barbijos de todos los colores”. ¿Qué no es que se sienten prisioneros del Gobierno y de que no existe el Covid-19? Entonces, por qué se “protegen” del  Covid-19.

Muchos de los que protestaban en la caravana que nació en la ciudad de Tigre provenían del country Nordelta y de otros de la zona, “hay preocupación porque el servicio doméstico no está yendo a trabajar”. Estos vagos, también tan incoherentes como los capitalinos, no saben qué hacer con tanta mugre acumulada.

Mientras tanto, los bastardos del periodismo siguen haciendo “periodismo de guerra”, con títulos tan incoherentes como sus editores.

La incoherencia de quienes quieren “libertad” para salir. Nadie los reprimió, nadie los obligó a algo, pero sin embargo todos salieron con barbijos. (Foto: Clarín).