REUNIÓN CUMBRE EN LA CITY SALTEÑA: “Me’i encontrao con mi compadre Tronco, quien me ha asesorao que ‘hay que comprar pesos bolivianos pa’ ahorrar’ y pa’ viajar”, dice el Avispón

El compadre Tronco, que a especulador y a arbolito no hay quien le gane. (Foto: TeTube).

SALTA (Especial para EL SOL ABC-Por Avispón Negro). Le cuento pa’ que esa amistá que comenzamos hace algunos años, desde que’i comenzao a colaborar con EL SOL ABC no se acabe nunca y que les aviso de apurao nomás: todas las historias y cuentos como ocurrencias, saldrán a la calle a ver si llueve y de paso, si se vende alguito. Pero eso ya le contaré en otro capítulo…

Esto sucedió por estos días cuando el Jorge Washington es utilizao por los enemigos de la Patria, primero pa’ desangrarla y segundo pa’ voltiarlo al Gobierno. Pero de eso se encarga la Polecía. Yo sólo les voy a contar lo que me sucedió días pasaos cuando lo encontré a mi compadre Tronco, que justo se había acercao a la City a cambiar sus verdes, porque bien amarretito ha salío el Petiso, que pa’ disimular siempre se la da de pobre, pero eso sí pasea en su Jailux negra.

Yo estaba sentao en el café despistando al Chiquingunya y a los jejenes virósicos con bastante Off y una rociada con la colonia Orgía Turca que me ha traío del Líbano mi compadre Dantur, cuando justo lo veo pasar apurao como novio con diarrea al Tronco, que en sus tiempos mozos supo codiarse con la alta sociedá de Salta La Linda y de Jujuy El Hermoso. Parece que de ahí le salío la manía de ahorrar en verdes (además del bica) y darse la importancia de un ciudadano de clase ABC no tiene un mango… pero así ha nacío y así va a morir el mañero. Pero yo igual lo aprecio mucho, más cuando se paga sus tres empanadas, que las asienta con dos litros bien retintos del vino que toma la Bullrich, que es “Patada al Hígado” cabernet, porque dice el sinvergüenza “me’i comío todo”. Bueno, lo veo pasar, entonces salgo a la vereda y lo chiflo. Se da vuelta el maquiavélico y ahí nomás me dice: “Qué te vas a pagar Negrito!!”. Ni el ademán de saludarme que ya me ha comenzado a manguiar.

Bueno, el hecho es que salimos disparaos al Mercao San Miguel pa’ comer empanadas picantes con quitucho cafayateño, que te pica hasta las paredes… del colon. Ya sentaos esperando las que queman los dientes, el Tronco me ha comenzado a contar: _Hace mucho que no lo veo compadre… ¿es que se ha venío a Salta otra vez? Le contesto que “no, sólo he’i venío a pasear y visitar a la familia. Pero usté, ¿a dónde iba tan apurao? -le digo.

_ _Resulta, que con la inflación que hay he’i venío a retirar mis plazos fijos. Tengo un primo gendarme en Aguas Blancas, que me ha asesorao que en vez de ahorrar en el banco, más conviene ir hasta Bermejo (Bolivia) y comprar pesos bolivianos… no tiene restricciones, hay muchos, no tiene devaluaciones y cualquiera te lo cambia. Así que compró unos mil y los voy guardando. Luego los utilizo pa’ comprar mercadería, como gomas pa’ autos y motos y juguetes, que eso es lo que deja más y la venta de comida. Así que andar peliando por el dólar, y hasta falsos te dan… no, yo me’i dedicao a los pesos bolivianos, que buena renta te dejan….

Mientras comíamos “como desorbitaos” las tres empanadas de costumbre, me puse a pensar que por fin mi cumpa Tronco tiene razón. No está tan mala la idea…me dije pa’ mis adentros, pa’ luego comentarle a mi Flaca Juani.