CAFAYATE (Especial para EL SOL ABC). Con bombos y platillos una firma inmobiliaria salteña salió a “vender al mercado”, algo de que por sí ya es un ataque el medioambiente de esta preciosa localidad del sur vallisto salteño, que es la construcción de un mega emprendimiento de viviendas de puro cemento.
Cuando de todos los ámbitos de preservación histórica de los pueblos salteños, aconsejan que cualquier emprendimiento de construcción debe respetar el límpido microclima de esta localidad, utilizando para la construcción el adobe, hecho de barro y paja. Como, asimismo, para sus techos los cerámicos hechos de barro cocido. Todas estas recomendaciones pasaron por alto la Municipalidad local y la empresa Deessa, para conseguir las autorizaciones para construir justamente al lado de una antigua bodega, que lo que menos quiere es que sus vinos se contaminen con la utilización de cal y cemento. Dicen por allí que “los vinos de esa bodega perderán calidad como pureza artesanal”.
Mientras tanto, el sitio INSalta salió a decir de lo que comentamos: “Mosto Wineyard Village es el segundo proyecto en Cafayate de la desarrolladora inmobiliaria Deessa, a cargo de Diego Gastón Rodríguez. Está ubicado en una locación increíble, junto a la bodega más antigua de Cafayate, que data de 1857. Constará de 111 departamentos que están dispuestos en seis edificios de tres plantas, y cada uno lleva el nombre de un varietal cafayateño alrededor de un parque medanal de 4 hectáreas. La baja densidad que tiene es parte de su lujo.
’’Como todos los proyectos de la firma, Mosto tiene como bandera el deporte. Allí se podrá practicar squash, paddle, gimnasio y piletas, que sumado al SUM completan el área social. Así, Mosto es familia, descanso, paisaje, deporte, vino y buenos negocios”.
Por otro lado, desde una junta de vecinos autoconvocados salieron a oponerse a este emprendimiento comercial, que según los mismos “sólo busca el lucro y no le importa si ese emprendimiento contamina. Cafayate es hermoso casualmente por su ritmo cansino y ancestral, donde todo está al alcance de la mano y sus tardes son únicas. Quieren convertir a Cafayate en otra Miami, además de contaminarnos. Deben los empresarios adecuarse al ritmo de vida de nosotros los cafayateños y para ello, si quieren construir, utilizar los elementos que nos da la Madre Tierra, que son la tierra, agua y la paja brava del lugar para construir con adobes, como se hace en Purmamarca (Jujuy). No queremos que Cafayate vaya perdiendo esa aura de ciudad colonial con aires puros”, dicen en nota que hicieron llegar a EL SOL ABC.
