BUENOS AIRES (Especial-EL SOL ABC). En vez de juntar más adherentes, la derecha reaccionaria porteña, porque hay que decirlo: no todos piensan como los porteños, los está corriendo. Con la escena tétrica y aberrante presentada ayer en el desfile “de la nada” en Plaza de Mayo de la oposición creada por Clarín y La Nación, es una confirmación que el “ataúd de Herminio Iglesias sigue muy vivo y que es una clara demostración de la tremenda debilidad de Juntos por el Odio”, como suele nombrarlos el periodista Gustavo Sylvestre.
Y en el colmo del delirio abyecto por el odio, cada “cadáver” fue presentado con el nombre y apellido de a quiénes estaba dirigido el mensaje, como una forma velada de que “los Falcon verdes no han desaparecido”, o están latentes “los vuelos de la muerte”. Un peligroso retroceso en todo sentido de la sociedad porteña.
A pesar de la gran publicidad por redes sociales, medios como Clarín y La Nación, y todos sus satélites, la convocatoria de ayer fue un rotundo fracaso, porque no lograron juntar ni unas dos mil personas, sólo el ulular de bocinas de vehículos que pasaban por derredor del paseo público.
