PEDRO SÁNCHEZ EN ESPAÑA MUESTRA EL CAMINO: ayer decretó impuestos temporales para bancos y empresas energéticas, lo anunció en el Parlamento

Pedro Sánchez ha dado en el foco en España. (Foto: Cinco Días).

MADRID, España (Especial para EL SOL ABC-Por Nathaly Fonseca Da Graca). Sacándose todas las cadenas que astutamente le habían colocado medios y el establishment político de la Unión Europea, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, dio un vuelco de timón inesperado decretando que “las empresas energéticas y los bancos comiencen a pagar por renta inesperada, por el contexto de guerra que vive Europa y el mundo”.

Este vuelco, que ha agarrado en contrapié a muchos politólogos, creadores de focus group, analistas, periodistas, sociólogos, políticos y toda suerte de especuladores, que en río revuelto siempre “han sacado ganancias de pescadores”, Sánchez pone otra vez en agenda al PSOE, partido que había quedado en un malsano aburguesamiento, muy negativo para la sociedad española.

Pero, según lo que se hizo en el Parlamento, tras directo discurso del presidente Sánchez, nos enteramos que tales cargas tributarias son hasta el 2024 inclusive.

El diario madrileño Cinco Días dijo que “gravará los beneficios extraordinarios obtenidos en 2022 y 2023 y su recaudación se estima en 2.000 millones de euros al año. Este tributo ya fue anunciado por Sánchez en el Consejo de Ministros, en el que prorrogó las medidas para contener el alza de los precios, si bien hoy ha detallado el objetivo de recaudación y el horizonte temporal”.

Sin embargo, fue el anuncio de un nuevo impuesto a las entidades bancarias, el que más sorprendió del conjunto de medidas adelantadas por el presidente del Gobierno. Su carácter también será excepcional y temporal con una duración de dos años, esperándose una recaudación en torno a los 1.500 millones de euros al año.

Solamente con estas dos medidas el presidente Sánchez espera recaudar del orden de 3.500 millones de euros al año, 7.000 millones en el conjunto de los dos años en que se prevé se apliquen estos nuevos impuestos.

No ha detallado, en todo caso, la fórmula que guiará estos nuevos tributos, aunque anteriormente sí ha explicado que el Gobierno está buscando adaptar el impuesto sobre los beneficios extraordinarios de las eléctricas que ya aplica Italia. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha señalado después, en declaraciones a los medios de comunicación en el Congreso, que estos impuestos gravarán los beneficios de empresas con más de mil millones de euros de facturación.

Los dos impuestos se registrarán en sendas proposiciones de ley por parte del PSOE y Unidas Podemos para poder estar en vigor en 2023. Los dos nuevos impuestos se tramitarán “en paralelo” con los nuevos Presupuestos Generales del Estado, mostrándose convencida de que contará con el apoyo de los socios que han respaldado las “medidas progresistas del Gobierno”, terminó explicitando Cinco Días.

Esta medida aplicada ya en alguna medida por el Gobierno de Italia, está en estudio en Portugal, Francia, Reino Unido, Alemania, Austria y Suiza, donde hay un fuerte debate para evitar la quiebra de sus sectores que alimentan su economía central, luego del desastre que está provocando la guerra en Ucrania y los rezagos de la pandemia.

NdR: hay en la Argentina también presión para que no sólo sea el sector agroganadero el que pague impuestos, sino que la balanza y el foco se pongan en dos sectores que silenciosamente se llevan los recursos argentinos: bancos y empresas mineras trasnacionales. Es necesario que estos sectores que están teniendo ganancias extraordinarias por la pandemia, por la guerra en Ucrania, comiencen a tributar para que el fiel de la balanza se equilibre.