PARAGUAY: medios locales dicen que el blanqueo de dinero del narco colombiano en el país está contaminando todas las capas sociales

En ocasión del asesinato del fiscal paraguayo Dr. Pecci, el presidenta Abdo Benítez recibió en su residencia presidencial a la entonces vicepresidenta de Colombia, Marta Ramírez. Allí se comenzó a detectar los fuertes nexos entre Paraguay y Colombia, en todos los rubros: legales e ilegales. (Foto: Nathalia Aguilar-EFE).

ASUNCIÓN, Paraguay (Especial para EL SOL ABC-Por Franco Villagarcía Ruiz). Luego del asesinato por parte de sicarios colombianos en la ciudad de Cartagena (Colombia) del fiscal penal especializado en narcotráfico, Dr. Marcelo Pecci, cuando éste vacacionaba junto su esposa, en tal centro turístico, las alarmas se encendieron acá en el país, porque se comenzó a develar la punta del ovillo de la tenebrosa conexión entre cárteles colombianos y testaferros paraguayos, que ofician de representantes de los negocios de los “cafetaleros”.

Se ha logrado detectar que las primeras inversiones la realizaron los narcos colombianos en comprar campos en los departamentos norteños del país, que están muy ligados con las fronteras de Brasil y Bolivia, donde “ejercen” como “empresarios productores” de carne y siembran soja y maíz. Para luego instalarse como dueños de hoteles y agencias de cambio y de viajes, que son los otros negocios que les permite blanquear ingentes cantidades de dólares mal habidos.

Sectores de Paraguay donde campea el narco colombiano mediante testaferros paraguayos, donde se blanquea dinero mediante la cría de ganado y la siembra de granos. (Foto: ABC Color).

Todo esto vino refrendado por los acuerdos logrados durante el mandato del presidente Iván Duque con el actual jefe de Estado paraguayo, Mario Abdo Benítez, que nadie sabe si continuarán con el actual presidente Gustavo Petro.

Ya en aquella ocasión la agencia de noticias española EFE informaba al respecto: “Ambos países acordaron en abril pasado en Cartagena de Indias organizar una reunión de un gabinete binacional”.

La entonces vicepresidenta de Colombia, Marta Lucía Ramírez, mencionó en aquel momento que ese mecanismo abordará áreas como el desarrollo económico, el comercio, la inversión; así como la cooperación en temas como la educación, la prevención de desastres, la sostenibilidad y el cambio climático.

Además, se concentrará en la seguridad y la lucha contra el narcotráfico, que la funcionaria describió como una “red criminal de la peor envergadura” con “tentáculos en todos los países del mundo”.

En ese contexto, destacó la importancia de trabajar juntos para fortalecer la capacidad del Estado para identificar el lavado de dinero, el flujo de recursos provenientes del narcotráfico y delitos asociados, como el tráfico de armas, de personas o de migrantes.

También expresó el interés de Paraguay y Colombia de profundizar su intercambio comercial, particularmente las exportaciones de granos, soja y maíz amarillo paraguayo al mercado colombiano.

Según Ramírez, actualmente existe un “superávit comercial a favor de Paraguay”, aunque en unas cifras que consideró “muy bajitas frente al potencial” que tiene el intercambio común.

Investigadores, comenzaron a ver que el delito se retroalimenta: los mismos testaferros locales de los colombianos, son los “empresarios” que fueron a invertir en Colombia en el rubro cárnico, al abrir ya 9 frigoríficos, que les permite vender carne paraguaya a muy bajo costo.