SALTA (Especial para EL SOL ABC-Por Ana Argañaraz). Otro de los males que aqueja a la ciudad de Salta es la gran proliferación de narcos colombianos, bolivianos, paraguayos, peruanos y locales, que “muy confortablemente viven en los mejores y más exclusivos countries que rodean a esta capital, lo que pone en peligro la paz de lo que fuera la Salta de antaño”, al decir de un experto.
Ese miedo existe porque nadie sabe que, por los negocios ilegales y delincuenciales, las calles de la ciudad puedan convertirse “en escenario de algún ajuste de cuentas o balacera entre bandas”.
Todo ello viene a colación, luego que una de las cronistas de EL SOL ABC hiciera viaje desde San Salvador de Jujuy hacia Salta en un remís, junto a otras dos mujeres, una de las cuales, durante el trayecto, contó que “ella trabaja para unos patrones colombianos, los que rara vez están en casa; por lo que ella va tres veces por semana a un residencia en el country El Tipal, que está en la ruta a San Lorenzo, luego del barrio Grand Bourg y es para hacer el mantenimiento de un grupo de colombianos, que vienen de vez en cuando”.
Sin saber que estaba hablando con una periodista, ésta le siguió indagando sobre en qué trabajaban sus patrones, a lo que la mujer respondió que “no sé, pero sé que manejan mucho dinero cuando están por acá. Salen a comer todos los días afuera y a cenar lo mismo; en ese caso debo estar en la residencia las 24 horas; claro que me pagan el doble. Me pagan bien y tengo mi dinero mediante cuenta en el cajero de un banco”. Así fue el recorrido de una charla casual, que desnuda e infiere luego de otra investigación de EL SOL ABC en el año 2015, publicada en la edición gráfica del mismo, que la ciudad de Salta está infestada de narcotraficantes extranjeros que viven a resguardo en los countries de la zona.
Los countries más requeridos
Entre los más requeridos están los clubes de campo, como La Lucinda, que está sobre la ruta nacional 9 justo en el ingreso de la ciudad Salta, frente al ex peaje de Aunor. Allí nadie sabe a quién tiene de vecino, y es uno de los que más ha crecido en los últimos 15 años.
Luego le sigue La Hoyada de Castellanos, que está ubicado en la zona de Castellanos, muy a la par de la localidad de San Lorenzo. A este country señalaron como desde dónde habían “salido los posibles ‘asesinos’ de las turistas francesas”, en julio de 2011 y que todo quedó tapado, según lo denunció Jean Michel Bouvier, padre de una de las víctimas, “por el poder dinerario de los parientes de los victimarios, que están relacionados con el mundo político y comercial de Salta”.
Luego le sigue el club de campo El Tipal, que está ubicado sobre la ruta provincial 28, camino a San Lorenzo. Este sería residencia de muchos colombianos a los que no se conoce actividad comercial en la zona y más utilizarían como “aguantaderos” (zona de escondites) para sus actividades ilegales en la provincia de Buenos Aires y en la ciudad de Rosario de Santa Fe.
“Lo que pasa, es que muy difícil encontrarlos, porque toda transacción comercial la hacen testaferros locales, que son principalmente abogados, escribanos y contadores, los que prestan sus nombres y por eso parecería que los dueños son argentinos, pero la realidad es otra”, expresó un bróker inmobiliario que no quiso dar su nombre.
Y, por último, el club de campo Chacras de Santa María, que está en un desvío de la avenida Circunvalación Oeste frente a la ruta que lleva al aeropuerto internacional Martín Miguel de Güemes. Este, junto al country El Valle Escondido, donde la mayoría son los políticos de la provincia y de Jujuy, también ha logrado infiltrar a varios narcos, que son más bien todos argentinos.
Un botón de muestra
Uno de los casos más emblemáticos saltó a la luz en noviembre del año pasado, cuando el portal DiarioAR, mediante su columnista Alejandro Marinelli, dio descripción exacta sobre las actividades del clan Loza y el clan Castedo —familias de bolivianos radicados en el país- que habían logrado construir la red más “perfecta y más poderosa comercialmente hablando de la Argentina”, siempre bajo el amparo de una red empresas comerciales legales (inscriptas en la AFIP) y que según datos vertidos por el mismo Marinelli, se movía desde mediados de la década de los 80.
Este caso lo traigo a la nota, porque los Loza, mucho más que los Castedo, tienen más de cien propiedades, preferentemente en los countries de la ciudad de Salta y de algunas localidades del interior de la provincia, porque a pesar que muchos están detenidos y otros enfermos, son los hijos de los narcos los que manejan “los negocios camuflados” en todo el país.
Marinelli, en su nota en DiarioAr, dijo el año pasado: “Comenzaron a operar hace 35 años y proveyeron a grandes organizaciones narcos locales. El grupo inicial estuvo conformado por peruanos y bolivianos, pero siempre dirigido por los tres hermanos salteños que le daban apellido al clan Loza. Luego desembarcaron en Buenos Aires, en la zona del Mercado Central, y desde allí mandaron grandes cargamentos a Europa. Luego de una enorme investigación judicial, los integrantes principales de la organización están escuchando el final los alegatos de los fiscales en los tribunales de Comodoro Py, que los acusan de lavar dinero del tráfico de drogas que habrían usado para la compra de inmuebles, hoteles, empresas y autos de alta gama.
’’Los hermanos Valdemar, José Gonzalo y Erwin Loza supieron jugar en las ligas mayores del negocio de la venta de cocaína. Entre otros, tuvieron vínculos con el narco boliviano Reynaldo Delfín Castedo, proveedor del embarque de los operativos “Carbón Blanco I y II’, de las mayores investigaciones sobre drogas realizadas en el país. De manera más silenciosa que las grandes bandas de narcomenudeo, este grupo creció notablemente en su manera de operar desde finales de la primera década de 2000, enviando cocaína en barcos y aviones directo a España. Algunos de sus envíos luego terminaban en Italia y Holanda.
De los tres hermanos Loza, al único al cual están juzgando ahora es a el menor, Erwin. Valdemar, el mayor, está preso desde que en diciembre de 2017 fue detenido con 1.166 kilos de cocaína, que valían en ese momento más de 6 millones de dólares. José Gonzalo murió en diciembre de 2019 en un hospital de Málaga, luego de un largo tratamiento contra el cáncer de esófago. Por eso, sus hijos Alan y Gonzalo fueron incorporados al negocio y de esa manera terminaron procesados. Entre los que son juzgados también está la mujer de José Gonzalo, Clara Fernández, junto a otros siete miembros de la organización.
’’La investigación del caso por el que ahora todos ellos responden ante la Justicia comenzó en noviembre de 2017 con la detención en el aeropuerto de Ezeiza de dos personas del clan que venían en un vuelo de Madrid. En tres valijas tenían escondidos 365.800 euros. A partir de ahí se formó un equipo integrado por funcionarios judiciales y policías de España, Italia, Argentina y Perú. Se detuvieron 42 personas en distintas causas en esos primeros tres países. Por ejemplo, en España, están juzgando a los miembros que participaron del movimiento de 1.200 kilos de cocaína en Granada. Pero no fue el único caso. Entre el 4 y 5 de octubre de 2017 fueron secuestrados por la Policía española dos cargamentos de cocaína, uno de 530 kilos en Almuñecar, también Granada, y otros 612 kilos que habían sido enterrados en una casa en Zarautz, en el País Vasco. En Italia, en 2018, se encontró cocaína movida por los Loza. En el puerto de Savona, en una revisión de un contenedor de fruta de Perú, la banda había olvidado un kilo de cocaína en un hueco de refrigeración. En Perú, también se secuestraron 3.500 kilos de cocaína y se detuvieron a 18 personas.
’’A diferencia de todos los procesados por estos hechos, a los juzgados en la Argentina se les imputa formar parte de la asociación ilícita y del lavado, pero no por narcotráfico. La estructura a la que apuntan los fiscales de Comodoro Py, según sostienen en el pedido de elevación a juicio, compró decenas de inmuebles y autos para meter en el circuito legal 800 de millones de pesos de 2018, que venían de la venta de drogas. Para canalizar fondos y comprar y vender todos esos bienes no sólo utilizaron sus propios nombres (incorporando datos falsos en declaraciones juradas y realizando actos simulados) sino también el de sociedades vinculadas a ellos. Ahí aparecen los nombres de Inversora Salteña S.A, Uruguay Parking S.A, Aguamarina S.A, La Casona de la Linda S.R.L, Automóviles The Boss S.A, BM Materiales S.A., Ervin Nacho Operaciones Inmobiliarias S.A. Todas estas operatorias hechas por gran parte de los acusados habrían sido dictadas por Erwin Loza y por José Gonzalo antes de morir. En el juicio, la acusación la llevan adelante los fiscales Gabriel Pérez Barberá y Silvana Iannicelli, junto al auxiliar fiscal de la PROCUNAR, Matías Álvarez”, es lo que informó DiarioAR el año pasado.
Esto es sólo una pepa de las propiedades que tienen el clan Loza y el clan Castedo en la ciudad de Salta, a lo que suma que en investigación de 2012 se detuvo al narco colombiano Henry de Jesús López Londoño, alias “Mi Sangre”, en el country Nordelta, y donde declaró que mediante testaferros también tenía propiedades en varios countries de la ciudad de Salta.
Últimamente nos enteramos que narcos paraguayos, de alto poder adquisitivo, le están echando el ojo a la ciudad de Salta. Han comenzado a proliferar muchas camionetas lujosas con patente paraguaya en la ciudad. Así que los salteños debemos estar muy atentos con quién hacemos negocios y qué riesgos corremos al tratar con narcos.
Esto es una realidad que no podemos ocultar.
