Metán y R° de la Frontera sin carpas por bochincheros y excesos con alcohol

En Metán nadie quiere ser "negro", pero en Carnaval todos son "negros". Lo malo no es la pintura sino el alcohol que a más de uno hace "machito". Mucho desorden y falta a las reglas éticas de convivencia ciudadana. (Foto: El Tribuno).

SAN JOSÉ DE METÁN, Salta (Especial-EL SOL ABC). Sigue la bronca de los carnavaleros locales que no podrán disfrutar del Carnaval a su antojo, porque los desbandes y propasadas con el alcohol han provocado la aparición de decenas de belicosos, que en pleno bailable se trenzan como en una celda del UFC. No hay estilos ni esquives, puras mechoneadas y garreadas, al estilo sureño salteño.

Y las que más dan la nota son la mujeres, que asisten como desatadas y como quisieran que el “diablo carnavalero” se las lleve por ahí. Y por culpa de ellas, son las mayorías de las peleas. “Esto no da para más”, dijo uno de los funcionarios municipales de Control Municipal, que luego de dos riñas en sendos fines de semana, la Municipalidad decidió suspender los bailes carperos. “Que vayan a bailar a sus casas, hasta que aprendan a comportarse en público y sepan compartir con otros vecinos la fiesta de Carnaval”, aseguró otro inspector municipal de la misma dependencia.

 

En Rosario de la Frontera igual

El jefe de Policía de esta localidad aseguró a la prensa que “hemos detectado que personas violentas ingresan a los bailes sólo para molestar a quienes están divirtiéndose en forma normal, por lo que hemos tenido que intervenir en varios hechos graves, que si no fuera por la Policía hoy estuviéramos hablando de muertos”, dijo Lisandro Cejas, jefe de la Unidad N° 3 de Rosario de la Frontera.

Tanto en Metán como en Rosario de la Frontera no dijeron hasta cuándo regirá la suspensión de los bailes, pero se estima que sólo se dará permiso en los días propios de Carnaval.

Ante esta situación circularon en las redes invitaciones para realizar “juntadas en domicilios particulares, porque a los carnavales no nos los perdemos por nada”, dijo una joven que todavía no pudo sacar la pintura de su cabello de la última carpa realizada.

 

Mientras que los corsos metanenses la gente mira con atención los bailes y la alegría de los pasantes. Hay más educación. (Foto: El Buenos y El Malo).