MENSAJE DE LA TIERRA A LOS HOMBRES LUEGO DEL DESASTRE DE EUROPA: “Dejad de embromar con los desmontes, talas y contaminación ambiental, que os secarán sus campos o se inundarán sus casas”

Esta es la muestra de una de las calles de Schuld, en la Renania alemana, que está a unos 50 km de la frontera con Bélgica. el río Alhr rodea esta población que fue una de las más afectadas por las riadas e inundaciones. (Foto: Christof Stache-AFP).

 

BONN, Alemania (Especial para EL SOL ABC-Por Germán Siegrest). Luego de los graves y espantosos desbordes de ríos y lagos en el centro de Europa, especialmente en el noroeste de Alemania, Bélgica, y Holanda, por donde corre el río Rin y sus afluentes, que dejaron hasta ayer unos 170 muertos y otros tantos desaparecidos, a lo que suman los incendios en los estados de California y Arizona, con fuertes lluvias también, en el sudoeste de EE.UU., es tiempo que todos comencemos a pensar en el estridente mensaje que nos está enviando el planeta Tierra a todos quienes lo habitamos.

Esta es una buena oportunidad, para que los Gobiernos del mundo entero, como el mundo empresarial y los consumidores que somos todos, comencemos a reflexionar “si nuestro estilo de vida no ha llevado al tremendo daño que se le ha hecho y se le hace al planeta, que es un ser viviente, como cualquiera de nosotros. No tenemos cabalidad ni ornamentamos decisiones que vayan en este sentido y hasta nos hemos reído de la campaña comenzada por la joven sueca Greta Thunberg, que en la actualidad tiene 18 años”.

Tenemos que ver el panorama desolador en varios pueblos y ciudades europeas para que recién nos entre la reflexión de “qué estaremos haciendo mal para que nos ocurra lo que nos ocurre”. Y la respuesta no es difícil de encontrar: TODO.

Estos fuertes desequilibrios en el mundo, aunque los negacionistas y apegados a un capitalismo sin límites intentan por sus medios afines desmerecer cualquier lucha, lo que hoy vive Europa, se dan por la fuerte tala del mayor ecosistema como el Amazonas en Brasil y grandes extensiones de bosques en Bolivia (Chiquitanía), Paraguay, Argentina y Uruguay para el cultivo exclusivo de la soja, que viene a ser la perdición en la angurria de algunos pueblos. Y eso afecta también a Europa. Lo mismo que sucede con grandes porciones de la selva ecuatorial africana, donde se han instalado grandes corporaciones madereras y azucareras extranjeras que presionan sobre el medio ambiente.

Lo de la pandemia del coronavirus no es un tema menor. Si no tomamos atención a lo que proponen los partidos verdes de Europa o no llevamos al debate lo que propone Greta, no habrá forma posible para detener los desequilibrios climáticos que se están dando en todo el mundo.

Varios filósofos ya hablan del ingreso en los principios del nuevo Armagedón, que puede durar unos 100 años, que limpiará de la faz de la Tierra todo lo negativo que atenta sobre ella.

 

Lo que describen algunos medios

Sin que nadie ose decir una palabra sobre lo que escribo, el diario español El País, como tantos otros, sólo describen el panorama de los sucesos que han repetido una y otra vez las televisiones europeas: “En Schuld, un pueblo de casi 700 habitantes, el Ahr forma un meandro tan pronunciado que casi se cierra sobre sí mismo en un círculo. Era una de las cosas que hacía del pueblo un lugar tan pintoresco. El miércoles por la tarde las aguas embravecidas lo arrasaron. Cuatro casas desaparecieron, como arrancadas de cuajo. De otras dos apenas queda alguna pared. Cincuenta, asegura uno de los bomberos que trabajan en la zona, están tan dañadas.

Se ve claramente cómo el rio Ahr forma un meandro alrededor de Schuld, en Alemania. (Foto: Reuters).

’’El sol ha secado el barro y el paso de los vehículos pesados provoca unas polvaredas que hacen toser a los vecinos y a quienes han llegado para ayudar. La parte más cercana al río sigue embarrada. Hay montañas de escombros. Dos helicópteros van y vienen constantemente. En las primeras horas muchas personas fueron rescatadas por el aire. Varias de las carreteras de la zona están cortadas. Alguna para facilitar el paso de los vehículos de emergencia, pero en otras el agua ha provocado socavones y desprendimientos que hacen muy peligrosa la circulación. Schuld, en el Estado de Renania-Palatinado, al sur de Bonn y a 50 kilómetros de la frontera con Bélgica, es el pueblo más afectado por las graves inundaciones que se han cobrado al menos 143 muertos en Alemania. En Bélgica hay al menos 27 fallecidos.

’’Schuld quedó prácticamente aislado tras la inundación. Todavía no hay agua corriente ni electricidad, y la cobertura telefónica se ha recuperado este viernes. Pese a la incomodidad, Margret Gremm, de 82 años, no ha querido irse de su casa, situada justo frente al río, pero en una zona un poco más elevada. “Hemos tenido mucha suerte. El agua llegó tan deprisa… No hubo tiempo para reaccionar”, dice, y señala dos mojones de piedra que formaban parte de un puente que cruzaba al otro lado del río. Es lo único que queda. “Era como un tsunami que lo arrastraba todo a su paso: árboles grandes, electrodomésticos, coches…”, explicó la columnista de El País, de España.