BUENOS AIRES (Especial para EL SOL ABC-Por Seba Schwarcz). En estas pampas, al igual que Isidoro Cañones, personaje de historieta pero que está bien representado en la fauna porteña por miles de sujetos que se las dan de piolas y avanzados, pero cuando los sacudes no tienen más que caspa y ácaros viejos, que tienen la mejor sombra en el tipo del vaso de güisqui y el habano cubano. Un súper adelantado para su época, que les curra a sus clientes con el verso “de las variables externas e internas, que se mueven con los retrocesos de la curva de Melconián”. Sí, por supuesto, me refiero a Carlos Melconián, un chanta isidoresco de primera magnitud que supo ser asesor de Mauricio Macri, pero que pesaron más los “contactos” de Prat Gay para quedarse con el cargo de ministro de Economía en aquel diciembre de 2015.
Claro que sí, Alfonso es otro chantapufi –son todos gatos especuladores a los cuales no se les conoce trabajo honrado— que merodea la City porteña y que se “pagó a si mismo y a su amigo Melconián y otros gatos menores, los 1.200 millones de dólares en bonos que la Argentina les debía con otros casi 20 mil millones de dólares a cambio”. El robo más fenomenal de la historia y en la cara de todo el mundo. Por supuesto que los chantapufis Prat Gay y Melconián lo niegan, porque hasta para mentir muestran un cinismo a prueba de varios obuses rusos.
Y ahora la candidata de Juntos por el Cambio ha salido lo más pancha a decir por todos lados que Melconián, el Fidel Pintos de la City, será su ministro de Economía en caso que Mileicovich y los incautos la voten. Sí, el mismo que allanó el camino para el desastre y saqueo de González Fraga en el Banco Nación, cargo menor que recibió de Macri el versero de los alcahuetes que tiene en el Banco Central, Bolsa de Valores, Ministerio de Economía y Wall Street con los cuales hace “informes” para los otros “cabezas rasas” de los empresarios que le pagan para que les dore la píldora. Y más guita hace con los gobiernos peronistas, porque es cuando la economía hace que las empresas ganen mucho dinero y se recuperen de los desastres neoliberales, como fue el cierre de casi 30 mil pymes entre 2015 y 2019. Allí, en ese oscuro tiempo, Fidel Melconián estaba muy escondidito.
Finalmente, es bueno recordar lo que fue Fidel Pintos, del que Clarín dijo alguna vez: “Qué festival se haría hoy un tipo como él. A 47 años de su muerte, su estilo, su impronta, su gracia, su mejor bandera humorística y su talento lo tendrían en cadena: Fidel Pintos era, entre otras muchas cosas, el rey de la sanata. No precisamente porque él fuera un versero en la vida: su personaje emblema lo rebautizó para siempre”. Eso es parte de una nota escrita por Silvia Lamazares en abril de 2021.
