LOS ÁNGELES, EE.UU. (Especial para EL SOL ABC- Por Vane Valciotta). La película que protagonizó en 1997, “El Complot”, o “Teoría de la Conspiración”, junto a Julia Roberts, es un indicio fuerte sobre hacia dónde apuntó siempre Mel Gibson, actor que nació en EE.UU. y luego se nacionalizó australiano, para finalmente hacerse ciudadano irlandés, origen de sus padres. Él nació en 1956.
Para aquellos que no la recuerdan o no la hayan visto, la sinopsis del filme dice que “Jerry Fletcher, un taxista de Nueva York obsesionado con las teorías de conspiraciones, cree saber todo acerca de los propósitos secretos y asesinos de aquellos que nos acechan y quieren controlar el mundo, y ese es el tema de conversación con sus clientes. Con el fin de poner estos hechos en conocimiento de una joven abogada del Departamento de Justicia de los EE.UU. Alice Sutton, él corre a decírselo a su despacho. Pronto ambos se verán envueltos en una conspiración en la que participan la CIA y el FBI y lucharán por salvar sus vidas, pero además logran enamorarse a lo largo de la historia”.
Aunque él no lo sepa, el haberse atrevido a desnudar de cómo los ciudadanos estadounidenses son vigilados y se les persigue disimuladamente cuando desembozan su ideología o cuando quieren husmear sobre “qué hay detrás del cortinado”. Allí por ejemplo da un dato interesante sobre el libro “El guardián en el centeno”, texto que describe con pelos y señales de cómo, por qué y quién mató verdaderamente a John Lennon.
También hizo otras como El Patriota, o la más famosa que le hizo ganar más dinero y fama, “Corazón valiente”, una superproducción única.
Pero el verdadero “poder” que lo sigue a sol y sombra no le perdona una. Y así tuvo que dejar a medio terminar la película “Entre la razón y la locura”, que trata de la historia de la creación del Diccionario de Inglés de la Universidad de Oxford y que proviene de una novela de Simon Winchester.
Luego pusieron en tapa sus escandalosos divorcios y hasta se lo denunció por violencia de género en el segundo matrimonio, del que zafó pagando sumas millonarias a abogados y agentes de prensa.
Hoy tras una historia de banqueros
Hace dos años comenzó la preproducción de la película que desnuda en parte —por supuesto, la que se puede contar— la vida de la familia más poderosa del mundo. Tanto, que maneja directamente o bajo influencia suprema los bancos centrales de casi todos los países del orbe y indirectamente propietaria de más de 2.000 empresas en el mundo, como asimismo de los más poderosos medios de comunicación del mundo como The Wall Street Journal y Financial Times, y acciones en miles de medios de comunicación, tanto que asimismo —nadie lo sabe— tienen acciones mediante testaferros del diario argentino Clarín. Allí se puede determinar de cómo viene el “poder” disimulado en tantos “agentes pagos” que se mueven en todo el mundo, donde ellos, los Rothschild, jamás ponen la cara. Así sus medios hablan de dueños de medios en EE.UU. y rápidamente colocan a Rupert Murdoch, Anne Cox Chambers o ahora a Jeff Bezos, como los principales propietarios, pero tras de ellos están como auspiciantes publicitarios de esos medios los Rothschild y con compras de acciones de los mismos.
Por supuesto, que Gibson y los productores de la película “Rothschild”, que está en etapa de post-producción, trataron por todos los medios de mostrar las partes que se pueden contar sobre estos “dueños del mundo” y que son los que están detrás de las guerras, pestes, saqueo de recursos, y crímenes de sus enemigos, donde ellos no se ensucian las manos, pero sólo levantar una mirada para que sus lacayos cumplan a rajatabla “lo que hay que hacer”. Sólo el día que les quiten “el dólar” de sus manos, ya que son los dueños de la Reserva Federal, comenzará a caer esta lacra del mundo, con lo cual ya se puede imaginar el lector qué quiénes son los que ponen y sacan presidentes en EE.UU., donde esa democracia es una fantochada que muestran al mundo como “el país más democrático del mundo” y es menos que Venezuela y Cuba, qué sí tienen asambleas barriales donde todos son elegidos por los votos de los vecinos. Mientras, EE.UU., tiene dos partidos, que nadie sabe cómo se autosolventan y de quién es el que elige a los candidatos, donde sólo participa el 10 % de la población en la elección final.
Sinopsis
La revista de espectáculos El Séptimo Arte.net dijo que “el título de esta comedia negra proviene de uno de los más influyentes linajes de banqueros y financieros del mundo, los Rothschild, con una historia centrada en Becket Rothschild (LaBeouf), un hijo ilegítimo que es expulsado de la familia Rothschild, perdiendo su consiguiente fortuna. Una vez el chico crece y madura, se verá con el carisma, la inteligencia y el talento suficientes como para intentar recuperar lo que es suyo.
’’Entre los nueve miembros de la familia Rothschild que se interponen entre él y su fortuna está Whitelaw (Gibson), su siniestro abuelo. Pero, ¿cómo desacerse de ellos? Con la ventaja que le otorga ser un desconocido para su familia, Becket penetrará en las extrañas y retorcidas vidas de estos multimillonarios, así como de los chicos de la fraternidad, de artistas inconformistas y de distintas estrellas de reality shows. La única amenaza es el amor, tanto antiguo como nuevo.
’’Escrito por John Patton Ford, el proyecto está sacado de la Lista Negra de guiones no producidos de 2014, siendo producido por Unifield Pictures. Keith Kjarval y Tyler Jackson también formarán parte de la producción junto con Black Box Management, con un rodaje que se comenzó en septiembre de 2019 y que se pensaba terminar el año pasado y que muy misteriosamente el principal productor dijo que se ‘quedó sin dinero para financiar la película’ ”.
Allí la “mano negra” de los Rothschild apareció y la película no se puede terminar.
