Los científicos desarrollan un método inocuo para curar el cáncer de intestino

Una dieta rica en vegetales y legumbres, como yogures es muy saludable para aquellas personas que tienen propensión a este tipo de cánceres. El milagro son los licuados de papaya. (Foto: Clinicmedica).

MÓSCU, Rusia (Especial-Sputnik). Un equipo internacional de científicos encabezado por especialistas de la Universidad Nacional de Ciencia y Tecnología de Rusia ha elaborado un método que les ayudó a curar por completo una forma de cáncer de intestino en ratones. Aparte de ser asequible y barato este método no causó ningún efecto tóxico sobre el organismo de los animales.

Su método se basa en la hipertermia magnética. Es un proceso durante el que las células afectadas por cáncer se calientan intensivamente y el cambio de temperatura conduce a que éstas finalmente se destruyan. Durante este procedimiento los científicos inyectan en las células cancerosas las nanopartículas de varios óxidos de metales con ciertas propiedades magnéticas para que a la hora de calentarse no destrocen a las sanas.

 

¿Qué comer para reducir el riesgo de cáncer de intestino?

Actualmente los científicos buscan la temperatura óptima bajo la cual los efectos de este procedimiento tengan el mejor resultado posible en el tratamiento de cada tipo de cáncer. En la actual investigación los autores del estudio, publicado en la revista Nanomedicine: Nanotechnology, Biology, and Medicine, utilizaron las nanopartículas de la ferrita de cobalto, capaces de calentar las células y los tejidos hasta una gran variedad de temperaturas.

Aparte de ser asequibles y baratas, estas nanopartículas son muy estables y no causan ningún efecto tóxico sobre el organismo. De hecho, el tratamiento basado en la quimioterapia suele causar náuseas y un tremendo malestar en el paciente.

“Hemos observado varios grupos de ratones con dos tipos de tumores: aquellos que sufrían una forma poco agresiva de cáncer de intestino grueso y aquellos con una forma agresiva y con metástasis de cáncer de mama. Ambos grupos recibieron inyecciones con la suspensión de nanopartículas de la ferrita de cobalto y han sido sometidas a hipertermia magnética, realizada bajo distintas temperaturas”, explicó a Sputnik una de los autores del estudio, Anastasia Garánina.

 

Disipan los mitos más populares sobre el cáncer

Los científicos analizaron los efectos en los ratones y descubrieron que las células cancerosas del intestino grueso son más sensibles a la hipertermia y mueren calentándose hasta temperaturas entre 41 y 43 grados centígrados. El cáncer de mama fue más resistente frente al calentamiento: sus células acabaron muriendo solo bajo 47 grados centígrados. Con todo eso, la sobrevivencia de los roedores osciló entre el 25 % y el 40 %.

“Lo importante fue que hemos descubierto que la terapia por hipertermia magnética reduce aún más el riesgo de nuevas metástasis en los animales que una operación quirúrgica realizada con el objetivo de eliminar el cáncer”, destacó Garánina.

 

Qué comer entonces

¿Cómo se puede reducir el riesgo de cáncer de intestino? ¿Qué medidas hay que tomar para prevenir la enfermedad? Tenemos una respuesta para ti.

Para empezar, una dieta alta en fibra es muy importante para reducir el riesgo de cáncer de intestino. Hay diferentes tipos de fibra, pero, en general, la fibra de cereales y granos integrales es una fuente ideal para mantener la salud.

Australia tiene uno de los mayores índices de cáncer de intestino en el mundo, así que las directrices australianas sugieren que el objetivo diario sea unos 30 gramos de fibra para los adultos. Sin embargo, menos del 20 % de los adultos australianos cumplen con este consejo.

El salvado de trigo es una de las fuentes más ricas en fibra. No está claro de qué manera la fibra es capaz de reducir el riesgo de cáncer de intestino, pero los posibles mecanismos incluyen la reducción del tiempo que tarda la comida en pasar por el intestino  —y, por lo tanto, la exposición a posibles carcinógenos— o por un efecto beneficioso sobre las bacterias intestinales.

Asimismo, se cree que la leche, los productos lácteos y el pescado graso reducen el riesgo de la enfermedad y tienen elementos de protección. Más aún, un estudio de pacientes con cáncer de intestino mostró que la reducción del nivel de la mortalidad se asoció con el consumo diario del café.

 

¿Qué productos evitar?

Los expertos afirman que hay una correlación entre el alto consumo de carne y el cáncer de intestino, por eso afirman que es mejor evitar grandes cantidades de carne, que incluye la carne roja, derivada del músculo de los mamíferos como la carne de res, ternera, cordero, cerdo y cabra, y la carne procesada como el jamón, el tocino y las salchichas.

Las carnes procesadas se han sometido a una técnica de preservación como el ahumado, la salazón o el añadido de conservantes químicos que están asociados con la producción de compuestos que pueden resultar cancerígenos. Las pautas actuales de Australia sugieren minimizar el consumo de carnes procesadas y comer solo cantidades moderadas de carne roja (hasta 100 gramos diarios).