BUENOS AIRES (Especial-EL SOL ABC). Anoche asistimos impávidos a la represión montada por Horacio Rodríguez Larreta como jefe del gobierno de Caba, con los efectivos de la Policía de la Ciudad —que dijo que “está para cuidar a los vecinos de la ciudad”— tirando gases en contra de la militancia peronista, que salió por miles para apoyar al vicepresidenta de la Nación Cristina Fernández de Kirchner por el velado ataque que sigue recibiendo desde sectores afines a los poderes foráneos desde 2007, cuando se instaló por primera vez como presidenta de la Nación, pero que ayer tuvo su pico cuando los fiscales de la mafia judicial, Luciani y Mola, pidieron “12 años de prisión efectiva por haber creado una asociación ilícita –actos de gobierno jamás pueden ser tildados de ‘asociación ilícita’, lo dice la Constitución— para beneficiar a Lázaro Báez y beneficiarse ella misma y su familia”.
Y quedó muy claro anoche, luego de la represión sólo a los militantes peronistas, pero nada “en contra de la militancia macrista que gritaban consignas soeces e indignantes en contra de Cristina”, luego que Larreta expresara un mensaje en contra de la Vicepresidenta: “No engendre más violencia, contribuya a mantener la paz social”, le pidió.
“Estamos en un momento bisagra de nuestra historia como país. El momento en el cual tenemos que defender a la Justicia independiente y a la división de poderes, pilares fundamentales de nuestra democracia y de nuestra República”. A lo que agregó: “En los últimos días hemos visto cómo avanza el proceso judicial por la obra pública en el gobierno kirchnerista. Las pruebas presentadas por el fiscal son realmente contundentes. A su tiempo los jueces determinarán las responsabilidades e impondrán, si corresponden, las condenas”.
Esta última parte, remarcada en negrita y subrayado, demuestra que Rodríguez Larreta es un títere más de la avanzada de EE.UU. en la Argentina que, mediante su embajador Mark Stanley, quiere jugar directamente en las elecciones de 2023: da por sentado la culpabilidad de Cristina Kirchner, cuando dice “las pruebas presentadas por el fiscal son contundentes”, cuando a la vista están las decenas y centenas de nulidades presentadas en una causa que no tiene razón de ser y que es la más grande injusticia contra una persona que se haya visto en el país. Por ello, es necesario que se declare al embajador norteamericano Stanley “persona no grata para el pueblo argentino”, que es el que realmente está fogoneando este avance de la Justicia y de Juntos por el Cambio contra el pueblo argentino.
Así Rodríguez Larreta quedó anoche como el mejor alumno de la embajada norteamericana atacando a una parte del pueblo argentino, con su mensaje en las redes y con el mandato de reprimir sólo al Peronismo, que otra vez está de pie.
