LA PUNA ES UN CUENTO SERIO: cómo jugarle a la Selección de Bolivia en la altura de La Paz

A la Selección le espera duro encuentro en Bolivia. Si sabe dosificar energías puede traer un buen resultado. (Foto: El Gráfico).

BUENOS AIRES (Especial para EL SOL ABC-Por W. Panzeri). La ciudad de La Paz, a 3.690 metros sobre el nivel del mar, es el gran cuco para los deportistas de todo tipo de juegos. Y en este caso es bueno colocarse en lo que le toca a la Selección de Lionel Scaloni, que este martes deberá sortear durísimo partido en el estadio Hernando Siles.

Como se sabe, el apunamiento es una cosa seria que debe afrontarse con cautela y mucha inteligencia para que sus efectos sean los menos nocivos para los jugadores. La falta de oxígeno en el aire hace que afecte las vías respiratorias y los pulmones de las personas, que deben tener un aclimatamiento previo para propender a que la sangre asimile esa falta de oxígeno.

Para ello, luego de tantos años de ver y seguir los partidos de los equipos de fútbol en la capital política de Bolivia muchos han encontrado la manera de contrarrestar, aunque sea mínimamente esa falta de oxígeno en la sangre de los futbolistas: para ello, se debe hacer un trabajo respiratorio de varios minutos, como de media hora, para que los pulmones se acostumbren al aire pesado sin oxígeno. A lo que muchos preparadores físicos sugieren es “llegar a esa ciudad media hora antes del partido para evitar el endurecimiento de las arterias, que se da en las 24 a 48 horas posteriores a esa llegada a la altura”.

 

El esquema

Acá todos los efectos que pueden sufrir algunos jugadores de la Selección cuando les toque jugar en La Paz (Bolivia). (Foto: Infografía de Infobae).

Desde ya, no debe gastarse la “bala de plata” que es Messi de entrada. Debiera la estrella del fútbol mundial jugar los últimos 20 minutos, no sin antes realizar ese trabajo respiratorio profundo. Colocar al equipo con un esquema de 5-5-1, para un claro contragolpe y buscar las oportunidades desde el juego aéreo y los tiros libres cerca del área, o los tiros de media distancia. Tratar en lo posible que no se haga traslado de pelota y ni se caiga en el juego desgastante de los choques cuerpo a cuerpo o las discusiones estériles. O sea que a la selección boliviana hay que esperarla y jugarle de contragolpe. Porque cuando ellos vean que no le pueden entrar a la Selección, se pondrán nerviosos y ese es el momento para recién apretar el acelerador.

Allí, sí podría ingresar Lionel Messi.