LA MAMA TIERRA ESTÁ AVISANDO: por lo que pasó con terremotos Turquía-Siria, descarrilamiento de tren en EE.UU. y aludes y ríadas en Perú estamos muy cerca del gran Armagedón

Realmente lo de Siria y Turquía es catastrófico. Se creen que las víctimas sobrepasarán las 20 mil personas. Piden ayuda al exterior. (Foto: DW).

ANKARA, Turquía (Especial para EL SOL ABC). No hay consuelo para los miles de damnificados de Turquía y Siria por los dos fuertes terremotos de anteayer en poblaciones cercanas a la frontera de estos dos países, mientras un voraz incendio se produjo en Ohio (EE.UU.) cuando descarriló un tren con 200 vagones que transportaban material altamente contaminante, a lo que suma el alud y riada en localidad de Arequipa en el sur de Perú, causando la muerte de 40 personas.

En esta fotografía captada por un dron se ven porciones de un tren de carga del operador ferroviario Norfolk Southern que descarriló el viernes 3 de febrero de 2023, y que seguía ardiendo al día siguiente, en East Palestine, Ohio. (AP Foto/Gene J. Puskar)(Gene J. Puskar / Associated Press).

Todo esto es un aviso de la Tierra para los distraídos poderosos que ordenan y manejan las guerras, la polución ambiental y el permanente desmantelamiento de bosques y selvas en distintas partes del planeta, pensando que porque han construido bunkers de refugio en Nueva Zelanda no les tocará a ellos y sus familiares, pronostican diversas voces que cuidan el medioambiente en el mundo.

La joven noruega Greta Thunberg es detenida por policías alemanes luego de la reapertura de varias minas de carbón. (Foto: AP).

Hasta la joven ambientalista noruega Greta Thunberg fue detenida en Alemania por participar en una protesta en Alemania el pasado 17 de enero “por el retorno a la explotación de las minas de carbón”, culpándola los medios del establishment internacional de haber “realizado un montaje con la protesta”.

Nada los detiene. Nada los perturba. Han participado en el golpe contra el presidente peruano Pedro Castillo, al que mantienen todavía detenido mediante el fraguado de cargos y que ha levantado al pueblo peruano que se ha visto engañado por la injerencia de EE.UU. y sus aliados. Hace diez años que atacan Siria por su petróleo y gas, a lo que se suma las intrigas que arman en los pueblos sirios y turcos para poder dominarlos a sus anchas, para así permitir la invasión militar en sus territorios. A lo que se suma el gran desastre ambiental que sufre EE.UU. provocado por la desmesura de Wall Street y los fondos buitres de inversión. Ninguno de estos agentes de la perversión se detiene a pensar que la vida de sus propios hijos está en peligro.

 

A todo ello, la ayuda que ofrece EE.UU. a Turquía y Siria quiere ser condicionada: “Si vos haces esto, yo te ayudo”. Un cinismo criminal a todas luces.

Mientras tanto, desde el portal HispanTV se informa que “en Turquía, donde se registró el epicentro, al menos 3.381 personas han muerto y otras 20.000 han resultado heridas, según informa el organismo oficial de manejo de desastres AFAD.

”En Siria, país devastado por el terrorismo y la ocupación extranjera desde hace más de una década, el seísmo ha causado al menos 1.509 muertos. Estas cifras están en continua actualización y van en aumento según avanzan las labores de rescate entre los escombros.

”En áreas controladas por el Gobierno sirio el balance es de “1.448 heridos y 769 muertos en las provincias de Alepo, Latakia, Hama, Tartus”, indicó el Ministerio de Salud sirio. En las partes controladas por los rebeldes en el noroeste de Siria, al menos 740 personas murieron y 2.100 resultaron heridas, según el grupo opositor llamado ‘cascos blancos’ “.

Equipos de socorro en Turquía y Siria reportaron más de 5.600 edificios colapsados, incluyendo varios inmuebles residenciales donde la mayoría de los ocupantes dormía a la hora del sismo.

Estamos los habitantes de la Tierra en un camino sin retorno. Muchos vaticinan que el gran Armagedón está en ciernes y nada ni nadie podrá detenerlo. No vendrán desde el espacio estelar los cataclismos, sino que nacerán desde nuestras propias raíces, producto de nuestra angurria imparable.