BUENOS AIRES (Especial-El Destape-Por Jonathan Heguier). Ricardo López Murphy, Patricia Bullrich, Darío Lopérfido, Gerardo Morales, Hernán Lombardi, Federico Sturzenegger y hasta Gabriela Michetti. Podrían ser los protagonistas de una crónica de hace veinte años sobre el estallido económico y social y también bien podría ser una noticia sobre la Argentina actual. Ayer se cumplieron dos décadas de la decisión que hizo polvo los depósitos de los argentinos. Todos ellos formaron parte de “La Banda del Corralito de 2001”. Todos ellos hoy son protagonistas de la escena política actual.
Emparentados con el PRO en su mayoría, encolumnados detrás de Mauricio Macri o como parte ya de la derecha argentina liberal, esos nombres se ven en la actualidad en listas de candidatos, en el Congreso, en programas de TV y radio y sus nombres son los principales titulares de los portales web.
Hace veinte años fueron partícipes necesarios del gobierno del radical Fernando De la Rúa que hundió a la Argentina en la peor crisis que se recuerde desde la vuelta de la democracia. Como anticipo del estallido final del 19 y 20 de diciembre que terminó con ese mandato presidencial fue el denominado “corralito”.
La maldita palabra que se difundió en los últimos días en formato fake news, en 2001 fue una cruel realidad: ese 1º de diciembre De la Rúa decidió restringir la libre disposición de dinero en efectivo de plazos fijos, cuentas corrientes y cajas de ahorros.
El hombre que puso la cara fue el ministro de Economía de ese entonces, Domingo Felipe Cavallo, hoy elogiado y tomado como ejemplo públicamente por el referente libertario que acaba de ganar una banca como diputado: Javier Milei.
Los nombres del estallido van y vuelven: estas últimas elecciones lograron la reaparición de López Murphy. El Bulldog fue ministro de Economía de De la Rúa y ahora logró también entrar al Congreso de la mano de una lista colectora de la ultraderecha del macrismo en Juntos. Ambos espacios se miran y negocian de cara a 2023. Algunos juntos y otros, por ahora, separados. López Murphy fue ministro de Defensa durante los dos primeros años de la Alianza y luego tuvo su postre como ministro de Economía. En este último cargo duró 15 días. Fue en marzo de ese 2001 letal.
Bullrich hoy es presidenta del PRO, fue ministra de Seguridad del Gobierno de Mauricio Macri, actualmente recorre el país para un 2023 que aún se desconoce, donde la tendrá como protagonista. En el gobierno de la Alianza fue una de las caras más repudiadas porque como ministra de Trabajo y Seguridad Social anunció el recorte del 13 % de las jubilaciones.
La pata de Cultura y Medios de la Alianza tuvo como actores principales a dos que nunca bajaron el perfil: Lombardi y Lopérfido, ambos integrantes del famoso Grupo Sushi. Hoy ex el titular del Sistema de Medios durante el gobierno de Cambiemos es uno de los delfines en los que se apoya Mauricio Macri ya que está bajo su ala. El ex de Esmeralda Mitre, por su lado, supo ser funcionario en el gobierno porteño PRO. Hoy alienta a grupos de derecha argentinos, todos con consignas negacionistas sobre los Derechos Humanos en Argentina. Lopérfido fue uno de los encargados, junto a uno de los hijos del entonces presidente, de armar los discursos finales de De la Rúa: Estado de Sitio y otras yerbas de un 2001 caótico.
Gerardo Morales hoy es gobernador de Jujuy, protagonista excluyente del encarcelamiento de su opositora Milagro Sala. En 2001 también fue parte del gobierno que voló por los aires. El mandatario provincial fue viceministro del Ministerio de Desarrollo Social, cuando reemplazó a Cecilia Felgueras. Esa cartera era liderada por Graciela Fernández Meijide.
NdR: por supuesto que el columnista de El Destape, porque vive en Buenos Aires, no tiene porqué saber qué es lo hace ahora como jefe del régimen autoritario en Jujuy el tal Morales, que no sólo endeudó por siglos de los siglos a la Provincia, sino que sigue mintiendo al pueblo sobre los “ingresos de 72 millones de dólares por las plantas solares de Susques”, sino que no “avisa de la gran amortización que tienen en realidad los paneles solares, de los que de esos 72 millones de dólares que declara como ‘ingresos’, 50 millones de dólares se deben utilizar para el recambio de paneles y mantenimiento, por la fuerte polución sobre los materiales utilizados por la sequedad del ambiente y porque el aire está compuesto por muchos componentes salinos, que degradan rápidamente los paneles”. El dictador de Jujuy de eso no habla.-
