BUENOS AIRES (Especial-EL SOL ABC). No son protestas así nomás, por alguna reivindicación salarial. Acá lo que se está viendo muy claramente es a los mismos actores que aparecieron en el último año de Cristina Kirchner al frente del Gobierno en el año 2015: Koleston, luego de unas rejuvenecidas vacaciones en el Caribe, vuelve a mostrar la cara y es el que está detrás de la lista Morada, disidente de la Unión Ferroviaria. Y también los troskos del Polo Obrero y los disidentes, en dos días, coparon las calles, en un número no mayor a las 1.000 personas, pidiendo “la ampliación de los planes sociales”.
Todavía repercuten los ecos de la “tragedia de Once”, que muy llamativamente “venía anunciando Sobrero en 2015”. Pero lo cierto es que el blondo gremialista se maneja tal cual fuera un millonario, y muchos se preguntan: “¿De dónde saca tanta plata para darse los gustos que se da?”. Y muchos sospechan, que el salto dado “por Sobrero luego de la tragedia de Once fue muy llamativo”. Se dice que estaría recibiendo dinero una fundación ligada a la CIA y al Departamento de Estado de EE.UU. en la Argentina, con la cual es un agente más al servicio de EE.UU.
Varios compañeros en Línea Sarmiento señalaron en varios medios nacionales, que “Sobrero está muy ligado a la patronal, que es el grupo Roggio y también a varias ongs, que nadie sabe el origen; pero se maneja muy cautelosamente, y cambia su teléfono muy a menudo”, dijeron.
Otros macristas encubiertos: los troskos
Las organizaciones sociales ligadas al FIT, Polo Obrero y Polo Obrero Disidente, salieron anteayer y ayer a manifestarse frente el Ministerio de Desarrollo de la Nación, pero son parte del esquema que maneja la CIA en la Argentina para no darle tregua en su “trabajo de desacreditación y desgaste del Gobierno nacional”, tanto que “consultoras ligadas a la oposición comienzan a dar datos de que el Gobierno perdería las elecciones en 2023, a más de un año de las elecciones y cuando todavía no se han desarrollado todas las políticas que tenía el mismo antes de la pandemia, y cuando ahora con toda la economía en franca recuperación, con índices inéditos, el Gobierno ha comenzado a marcar agenda, es que aparecen los mismos actores que se presentaron en el Gobierno de Cristina Kirchner para desprestigiarlo y llenarlo de denuncias ante la Justicia”, dijeron varios comentarios en las redes sociales. Entonces todo comienza a ser sospechoso.
Precisamente en artículo de investigación de EL SOL ABC, realizado por el periodista Diego Ignacio Mur, y publicado recientemente, el mismo da cuenta de cómo la CIA, al servicio de la Corona británica primariamente, está en “la conformación de todos los movimientos políticos, por lo menos los que están fuera de los movimientos sociales originarios, con políticas de intromisión, manejo y lavado de cerebro”. Además, dicho artículo, con el título “PLAN ANDINIA DEL GRUPO BILDERBERG: Lewis comanda grupo sionista que pretende adueñarse de la Patagonia” [1] nos pone alertas sobre cómo la CIA está entrometida en el manejo de los grupos de izquierda en el planeta, que son utilizados como cortafuegos de los movimientos nacionalistas y revolucionarios.
Por ello, no son muy creíbles los movimientos de izquierda en la Argentina.
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