FUROR CON VACA MUERTA: siete CEOs de energéticas aspiran a llegar al millón de barriles al día

Yacimiento de Vaca Muerta en Neuquén en pleno furor. (Foto: Ámbito).

NEUQUÉN (Especial-Por Florencia Barragán-Ámbito). Los directores de las empresas de energía más importantes del país se mostraron confiados en el futuro de la industria, pero pidieron por reglas de juego para aumentar las inversiones.

Pese al clima de total incertidumbre que reina en el empresariado en medio del proceso electoral, en el sector energético hay “optimismo”. Así se reflejó en las definiciones de siete CEOs de las compañías de oil&gas más importantes del país durante la Exposición Argentina Oil&Gas 2023 que se realiza en La Rural, y de la que participó Ámbito.

Sin embargo, piden que para que se acelere el crecimiento se necesita previsibilidad, un nuevo marco regulatorio y acceso a divisas, para que no pase la “ventana de oportunidad” de los hidrocarburos con la transición. El empresariado reclama que Argentina aspire a ser “Noruega y no Nigeria” y así poder exportar por $us 20.000 millones por año sólo en energía.

“Esto es una isla”, se escuchaba en la larga fila que había para ingresar al auditorio donde se llevaría adelante la actividad llamada “Encuentro con los CEOS”.

“Soy optimista, pero hay mucho trabajo para hacer”, afirmó desde el escenario Ricardo Rodríguez, CEO de Argentina para Shell. Ante la consulta de Ernesto López Anadón, presidente del Instituto Argentino del Petróleo y del Gas (IAPG), reveló cómo pelea en su casa matriz para que las inversiones vengan a Argentina y no a Brasil o al Golfo de México.

“Argentina tiene cosas que la hacen muy competitiva: somos privilegiados en la roca que hay en Vaca Muerta y en el capital humano. Somos el primer productor privado de petróleo en Vaca Muerta, con 45.000 barriles diarios, y vamos a terminar en 55.000”, afirmó Rodríguez. “Pero hay tres cosas que disminuyen la rentabilidad: el acceso a divisas porque necesitamos pagar a proveedores para traer tecnología y repatriar dividendos a accionistas; la otra son los precios, no hay libre mercado, acá no rige el Brent. Y finalmente que haya reglas claras”, agregó. El CEO de Shell contó que invierten $us 500 millones al año: “Me gustaría que sea más, pero necesitamos otras condiciones”, afirmó.

En la misma línea, Catherina Remy, directora general de Total Austral, contó cómo pelea para que Argentina sea relevante en el portafolio de la multinacional, con sede en Francia: “Se mira especialmente el acceso a divisas. Sabemos lo complejo que es la situación actualmente y los esfuerzos que se hacen, pero es algo complicado para una compañía internacional”. Sobre Fénix, el gran proyecto que tiene Total para el offshore en Tierra del Fuego, Remy reveló que espera que estén produciendo en noviembre de 2024, con la primera exportación para marzo próximo.

La gran oportunidad que reveló Remy son las reservas de gas: “Argentina tiene mucho gas, que tiene la mitad de emisiones que el carbón, por lo que todo el mundo está alineado en que es la energía de la transición. Hay un perfect match, soy muy optimista, pero hay bastante por hacer”.

Por su parte, Pablo Iuliano, CEO de YPF, recordó que este mes se cumplen 10 años del yacimiento de Loma Campana en Vaca Muerta: “Fue la piedra fundacional. Desde entonces toda la industria invirtió $us 39.000 millones para hoy estar produciendo 300.000 barriles. Si no desarrollábamos Vaca Muerta, hoy estaríamos importando $us 16.000 millones de petróleo y gas”. Si bien se mostró confiado en que se puedan producir 1 millón de barriles por día para 2026, aseguró que tiene que continuar mejorando la tecnología, la productividad y la eficiencia.

“Esta industria le puede cambiar la cara a nuestro país y que exporta $us 20.000 millones por año”, agregó. Sin embargo, aseguró que el desafío hacia adelante es que se pueda alinear a todo el sector público y privado en que “Vaca Muerta sea una plataforma exportadora”, y dijo que la gran oportunidad para llegar al mundo será poder desarrollar el GNL, que implicará inversiones por $us 50.000 millones. “Se nos impone la necesidad de hacerlo, y rápido”, agregó.

En la misma línea, Javier Martínez Álvarez, presidente del Cono Sur de Tenaris, afirmó: Este momento es crucial, pero se necesita un ordenamiento de las reglas de juego de la macroeconomía, que permitan que los privados hagan lo que saben”. Por otro lado, reveló que se pueden establecer dos modelos: “En el mundo está el modelo Noruega o Nigeria, los dos países tienen recursos, pero hacen algo muy distinto. Argentina tiene un grado de integración razonable, pero necesita mayor integración en las cadenas de valor, como hizo Noruega”.

 

Necesidad de infraestructura

Álvarez reveló que este año Tenaris exportará por $us 1.000 millones, con tubos de acero que se venden al mundo por $us 2.000 la tonelada. Habiendo recibido la adjudicación para continuar el gasoducto Néstor Kirchner hacia el norte de Argentina, aseguró que deberán “correr”, por el riesgo de falta de abastecimiento de Bolivia para el próximo invierno.

También en el escenario se sentaron tres CEO del sector de la infraestructura vinculado a la energía: Carlos Mundín, de BTU, Daniel Flaks, de SACDE, y Gustavo Gallino, director general de Techint Ingeniería y Construcciones. Los tres coincidieron en que la construcción del gasoducto Néstor Kirchner mostró que “hay capacidad”, reclamaron por mayor planificación y un marco legal jurídico regulatorio. “Estamos mucho tiempo dedicados a cosas que no agregan valor, hoy pedirle a un proveedor una orden de compra, un precio y un plazo y no tenés garantía”, afirmó Flaks. Gallino se mostró confiado en que se pueda llegar a producir un millón de barriles, pero aseguró: “Las empresas estamos preparadas, pero necesitamos previsibilidad para saber cuándo comienzan y terminan los proyectos de infraestructura, para estar listos”.