BUENOS AIRES (Especial-EL SOL ABC). Palabras más, palabras menos, pero a buen entendedor, es fácil deducir que “estas retaceadas y dadas vuelta renegociaciones con el FMI tienen un matiz muy político, dado el contexto en las que se realizan, pero además porque Argentina está por fin por cumplir ‘el sueño del pibe’ de poder encontrar el camino para ‘comenzar a liberarse de las viejas ataduras con el sector agrícola-ganadero’, que por más de dos siglos gobernó como parte de una pata global del establishment financiero internacional”.
Así lo inferimos, luego de las palabras del actual ministro de Economía, Sergio Massa, en la convención anual 2023 de CAMARCO (Cámara Argentina de la Construcción), que, ante la pregunta del moderador del evento, dado en la sede de la referida institución, sobre “la deuda, el FMI y las potencialidades de Vaca Muerta”.
Allí Massa fue muy claro al decir que “una obsesión que debe tener el próximo Presidente, sea quien sea, es consolidar el programa exportador para generar todos los dólares necesarios para pagarle al Fondo Monetario Internacional y no volver nunca más al organismo”, afirmó.
Pero lo más interesante fue cuando esclareció un poco sobre las reuniones con el Fondo y algunas de sus vicisitudes: “El Fondo en la proyección de gastos para este año de la Argentina, decían ‘no pongan el gasoducto (Néstor Kirchner) en el primer semestre. Porque el gasoducto puede esperar y ustedes tienen que cumplir con la meta fiscal en diciembre. Siempre fue una pelea fenomenal. Ahora para este año, para la Argentina son dos mil millones de dólares de ahorro. Y para el año que viene ya son casi 3.800 millones de dólares de ahorro. Que lo va a disfrutar el próximo ministro, el próximo presidente…”.
Desde la misma forma comentaron en C5N sobre este hecho, que muestra muy claramente cómo el Fondo lo instaló el macrismo para “ahorcarnos y no dejarnos crecer, para que seamos de por vida productores de insumos primarios para la alimentación, casi como en los finales de los años 1890 en adelante, cuando éramos fieles proveedores de las mesas de la corona inglesa, con la usurpación de Malvinas de por medio. Y ahora con la cesión de territorio a un agente de esa corona en Lago Escondido, es tal Joe Lewis, que jamás pisó ese campo o propiedad”.
El que miraba azorado era el moderador de CAMARCO, su presidente Gustavo Weiss, ante la crudeza expresada por el ministro Massa.
Parece que el gasoducto Néstor Kirchner es una piedra en el zapato para el FMI y de todos los agentes de Wall Street en la Argentina, entre ellos su brazo político de Juntos por el Cambio.
