EL PRIMER LAWFARE DE LA ARGENTINA: el caso Capellán fue la más injusta persecución de un sector de la política salteña; hoy con Chavarría preso se cierra un ciclo nefasto de la historia reciente

El que fuera juez Roberto Gareca fue destituido de su cargo. Y el que utilizado como nexo del complot sigue desandando distintas denuncias judiciales como arrestos. El último en Avellaneda (Bs. As.).

Entrevista de Raúl Belmont en Canal 7 de Salta a Guillermo Capellán, donde éste cuenta “La Caravana de los Pobres” en su apoyo y de todo lo que sufrió por el complot armado en su contra para sacarlo de la política salteña.

Palabras de Capellán describiendo la entrevista de Belmont en su programa: Raúl Belmont y Guillermo Capellán, en una entrevista por Canal 7 de Salta, Argentina. El reportaje conmocionó a todos los sectores marginales y populares del Valle de Lerma. Belmont, conductor del programa ‘Palabras y Verdades’, visiblemente impactado, tuvo que interrumpir el encuentro para abrazar a su invitado compartiendo la emoción. Su audiencia que pudo ver por primera vez ‘La Caravana de los Pobres en apoyo a Guillermo Capellán’ de la que habían participado. La Caravana de los Pobres, jamás difundida, por la censura de hace una década atrás, se conoce ahora. Un policía de alto rango retirado le entregó el video a Capellán, quien hizo el copete de presentación, pero no lo había visto en su totalidad. Cuando esto sucedió en los estudios de Canal 7, el entrevistado rompió en lágrimas y el conductor visiblemente impactado interrumpió el programa para abrazar a su entrevistado”.

SALTA (Especial para EL SOL ABC-Por Ana Argañaraz). El caso del ahora director de la FM del Guille, profesor de inglés, astrólogo y disertante de temas relativos al estudio de la psicología de las personas para su inserción en la sociedad, Guillermo Capellán, bien merece una miniserie al estilo de Luis Miguel, Diego Maradona o de Santos Vega, el gaucho pampeano, en Neflix o en Amazon, porque su vida es muy rica en vivencias y espectacularidades.

Así nos adentramos a fines de los años 90’, cuando desde Libertador Gral. San Martín  —donde fue su intendente municipal y hecho renunciar por armado de un boicot por uno de sus asistentes Marcelo Llanos, el güemense— se viene a Salta capital y allí en calle La Florida al 900, a la vuelta de la iglesia del entonces padre Martiarena, comienza con una radio y su acercamiento al público capitalino. Tal fue su éxito, que acondicionó un jeep y un burrito, con los cuales recorría la ciudad “para festejar los cumpleaños de los chicos de las barriadas pobres de la ciudad de Salta”. Pegó muy fuerte en la población y su paso a la política fue un hecho: fue electo concejal por una de las listas del peronismo, no afines al romerismo en ese entonces. Eso pasó en las elecciones de 1999 y desde allí su nombre sonaba fuerte para ser el próximo intendente de Salta, o por lo menos para plantársele fuerte al entonces intendente San Millán.

Es allí que nace, según relatos del mismo Capellán en distintas entrevistas  —entre ellas, una con el director de EL SOL ABC—, “el primer lawfare de la Justicia salteña, copada por sus nexos constatables con la política local, para sacar del medio a quien se había convertido en ‘una espina en el zapato’ para quienes manejaban los negociados y los retornos en esa época en la Municipalidad de Salta”.

Uno de los semanarios de Salta publicó este recorte sobre las andanzas de Chavarría. En muchos lugares del mundo se conoce este aberrante complot, cuyos partícipes están bajo “la maldición de Capellán”. La realidad parece demostrarlo. (Foto: Archivo Capellán).

 

Para ello había que hacerle “una cama”

Y así nace la tramoya armada por el entonces intendente de Salta, Alejandro San Millán, el periodista Martín Grande, el abogado Elio Gareca y su hermano Sergio, secretario de Redacción de El Tribuno. Se sabía de los gustos y hobbys de Capellán que tenía una rutina los fines de semana, de ir a comerse una parrillada en los carros de avenida Entre Ríos y tomarse unos buenos vinos. Hacía allí fue el montaje, para encontrar al hoy detenido Rodrigo Chavarría, en febrero de 2003 era menor de edad, quien le pidió dinero y luego comida y lo esperó en donde estaba el auto de Capellán. “Allí estaba todo planeado: las cámaras de Canal 11, los fotógrafos de El Tribuno y algún otro medio, que escracharon a Capellán una vez ingresado a su vehículo y con Chavarría dentro del mismo”. Con ello se armó todo el circo “de abuso de un menor, en calidad de concejal, por lo que se pidió su renuncia inmediatamente y fue tapa de diarios y semanarios sensacionalistas durante casi 2 años en Salta”.

Por ello, el entonces ex concejal Capellán tuvo que pasar detenido casi medio año, con la pérdida de credibilidad y de su ascendente carrera política y de casi todos sus bienes, porque entre abogados y gastos de manutención quedó casi en la calle.

Pero sus lágrimas no fueron en vano y sus pedidos al Altísimo dieron resultado. De a poco los que jugaron con su vida y honor la van pagando muy silenciosamente. Como dice el refrán “sin palo sin piedra”, todo se ve a la luz de la Viña del Señor.

 

Y Chavarría es uno que lo está pagando

El Canal 10 y su noticiero Noti10 hablaron por estos días de lo que le sucede a Rodrigo Chavarría, que resultó ser un delincuente con personalidad bipolar y graves secuelas sicóticas por su origen, que fue especialmente elegido para “hacer caer a Capellán”. Y también Vía País, habla de su detención en el partido de Avellaneda, provincia de Buenos Aires hace cuatro días atrás. [1].

Esta la última fotografía de Chavarría cuando fue detenido en Bs. As. por violencia de género. (Foto: Vía País).

En algún momento, el ex concejal y hoy director de radio, dijo exactamente: “No saben estas almas perdidas y malignas que se han metido con un hijo probo del Señor. Nada hice nada temo, pero el arma de la venganza será un puñal que nacerá en ellos mismos y se clavará como estaca en sus corazones”.

Hoy Rodrigo Chavarría está preso en Buenos Aires otra vez, por violencia de género. Pero luego de haber participado en el montaje criminal contra Capellán, ha tenido un tremendo raid de delitos, fugas y estafas, que lo tienen con gran prontuario delictivo.

Se van cumpliendo los vaticinios del Guille, que tiene en su haber una gran cantidad de aciertos astrológicos y definiciones muy claras de la política actual, por lo que es una persona muy amplia y de consulta.

Así presentamos el “primer caso de lawfare de la Argentina”, porque se comprobó con los años, luego que Capellán fuera sobreseído en todas las causas, que se “hizo un complot político-judicial-mediático para sacarlo del mundo de la política, porque su nombre sonaba fuerte por sobre los nombres del establishment salteño”.

 

NdR: adicionamos al autor del artículo publicado, nota escrita por el periodista Miguel Brizuela para Salta 21, donde específica por qué se hizo tamaño complot contra Capellán y que da verosimilitud a lo que publicamos en EL SOL ABC: “Capellán supo conquistar en base a carisma y simpatía sobre todo a las capas más humildes de la ciudadanía –lo que se da en llamar ‘el pueblo peronista’–  de la capital de la provincia. A partir de esa afinidad logró un sustento político que lo llevó al Concejo Deliberante, apuntando hacia la intendencia.

’’Una de sus batallas como edil fue por la erradicación de la planta de fraccionamiento de gas de Chachapoyas, lucha que más tarde él esgrimiría como una de las causas por las que se le habría armado una jugada que lo llevó a la cárcel y a la pérdida de su estatus social, político y económico dentro de nuestra comunidad”.

Referencia Vía País

[1] Rodrigo Chavarría, el hombre de las mil caras, el Frank Abagnale salteño, fue detenido en Avellaneda, provincia de Buenos Aires, donde se hacía pasar por médico cirujano del hospital Austral bajo el seudónimo de Rodrigo Emanuel Phiser Sokolowzky.

Según consigna La Voz de Salta, Chavarría, de 40 años fue apresado por personal de la comisaría 10 de Avellaneda luego de que su pareja, de 22, realizara una denuncia por violencia de género.

Al momento de su detención, hace dos semanas en una vivienda de Villa Barceló, una localidad pequeña del partido bonaerense de Avellaneda, el estafador salteño trató de desmentir el relato de golpes y maltrato de su novia. Como esta estrategia no tuvo éxito, Chavaría probó con el soborno, y dijo a los uniformados que podían solucionar el problema de “otra manera”, y les ofreció 100 mil pesos a cada uno. (01-06-21).