El celular es el invento más nocivo para la humanidad que se haya conocido

La sociedad se está enfermando, pero nadie sabe que "duerme con el enemigo dentro de la casa". Es hora que la humanidad comience a tomar conciencia, que los celulares fueron hechos para que la gente se autoextermine. (Foto: El Herarldo).

BUENOS AIRES (Especial para EL SOL ABC-por Servando Sanmartín). Si vamos a decir la verdad, tenemos que comenzar con el elemento que utilizamos todos y que nos fue impuesto por el fabuloso marketing de las corporaciones: el teléfono celular.

¿Pero cómo? Si lo utilizó hasta yo mismo. Claro que en un comienzo sólo servía para llamadas y mandar mensajes de texto, o para hacer de despertador o de linterna. Y todo esto viene enganchado con todo lo que es internet y las redes sociales, ya que todo fue perfectamente compilado “para alegría de todo el mundo en un ‘aparatito’ que parece el ‘juguetito’ más servicial del mundo. El que nos puso al alcance de la mano la historia, contada a medias, noticias de millones de medios del mundo, la televisión, el cine, el arte, la música, los miles y miles de tutoriales desde robar o ‘desinflar’ una caja fuerte, o como rallar una zanahoria, o armar un bomba, de cómo hacer el amor en 1.200 posiciones, o de cómo curarse del asma, etc, etc.”.

Quizás el invento de la telefonía celular en un comienzo no llegaba al panorama que se ve hoy: familias destruidas, separadas, millones de divorcios, frivolidad por doquier, países en situación de guerra por “fake news” (noticias falsas), terrorismo, trata de blancas, narcotráfico al por mayor, robo de bancos por hackeo, evasión y fuga de capitales a paraísos fiscales, extremo grado de violencia en la juventud, degradación de instituciones sociales como la Iglesia, la universidad y la escuela. Sí, la prontitud como las distancias parecen habernos hecho más perezosos, más sicóticos, más inhumanos que el dolor de los demás no nos llega.

Un caso emblemático que nos pone en estado de alerta, es el salvaje crimen del joven Fernando Báez Sosa. Hecho que comentan hasta el hartazgo los medios de comunicación y las redes sociales y que sucedió a fines de enero en Villa Gesell, uno de los pueblos veraniegos de la costa bonaerense. Allí se vio cómo una horda enfurecida de jóvenes rugbistas de Zárate se sacaron tanto esteroides consumidos con el sólo afán de subir en las redes “su machismo mal comprendido y mal aprendido en internet y subido mediante varias aplicaciones a los celulares de los amigos, conocidos y desconocidos”. No es sólo el primer caso. Hay millones de casos que amerita que nos situemos en tiempo y contexto para llevar el debate adonde hay que llevarlo. Al principal percutor del caos que vive el mundo en estos tiempos.

Si uno abre un medio de noticias o escucha una radio, o busca por You Tube un debate sobre éste u otro tema referido a la violencia que se instaló en las masas, todos derivan en las superficialidades y nadie se atreve a siquiera mencionar que “la telefonía celular  —computadoras portátiles—  no ha hecho más que desunir amigos, pelear entre familias, incentivar la violencia en grado extremo. Pareciera que con los i-Phone o modelos similares estuviéramos más comunicados, cosa que es muy cierto, pero más desunidos”.

 

Quizás Steve Jobs no lo pensó

Cuando Steve Jobs lanzó al mercado los primeros i-Phone no sabía el “arma poderosa de dominación e infiltración que estaba creando”. Se sabe que cualquier “invento estratégico” en EE.UU., Inglaterra o Israel, es tomado por el “Estado” en su versión sublime por los entes corporativos que trabajan para tal fin, llámese Boeing, Motorola, ITT IBM, Microsoft, etc. Por ello compañías como Google, Facebook, Twitter, Instagram fueron “cooptadas por ese poder corporativo que juega para los servicios sionistas mundiales de dominación”. Nadie en una primera etapa sospechó de las posibilidades de estas diminutas “máquinas de penetración mental y sicológica, que hacen estragos en los cerebros humanos, mucho más de aquellos que nos están preparados mentalmente para soportar el tremendo deseo de adicción que sentimos todos cuando adquirimos lo ‘último de lo último’ en sus versiones más sofisticadas”.

Existe un filme “Kingman”, que ya es una zaga, que da cuenta de estas “aberraciones tecnológicas” que nacieron con propósitos malignos, para que los terrícolas nos exterminemos entre nosotros, cosa que no sea necesaria una Tercera Guerra Mundial. Los “investigadores” de los grupos de poder mundial creen que la población mundial debe “decrecer” un tercio en la actualidad.

Por ello, hoy se incentiva su compra desde una poderosa maquinaria de marketing, mostrando las “bondades” de mantenerse comunicados en tiempo real y con la mejor “tecnología”.

Lo que pocos saben, pero no lo quieren decir es que la telefonía celular nos está llevando a los humanos a un callejón sin salida porque se ha convertido en “una poderosa herramienta de disgregación, de soledad, de aislamiento, de martirio, de sofocación, de autoexterminio”. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) la ola de suicidios se ha incentivado en el mundo desde la llegada de las primeras “minicomputadoras” en los primeros años del nuevo siglo. Y otros datos corroboran que se va en un sentido ascendente.

 

Los países o estados debieran poner en debate este tema

Con Google, Facebook, Twitter, Motorola, Microsoft, Apple, jugando para el enemigo, los gobiernos de los países del mundo debieran comenzar a considerar que “la principal batalla que debe librarse en defensa de sus tradiciones, historia e independencia de los próximos años es librarse de estas corporaciones creando su propia internet, sus propios buscadores, sus propios códigos de convivencia y que la ‘universalización’ de la que hablan  los creadores de estos ‘ovnis secretos’ para bien la humanidad es todo lo contrario: porque se sabe cómo comienzan los conflictos, pero no cómo terminan”.

Toda independencia de estos “monstruos corporativos” será quizás tan importante como las epopeyas logradas por Napoleón Bonaparte, Alejandro Magno, o los próceres latinoamericanos que lograron salvar a sus naciones del yugo europeo.

 

Por qué se desvía el debate

Se sabe que las compañías como Motorola, Apple, Samsung, Nokia y Haiwei son las principales aportantes de publicidad en los principales medios del mundo, por lo tanto es muy difícil alguien de estos medios instale el debate sobre los peligros de los teléfonos celulares actuales.

Entonces cuando algo grave ocurre en la sociedad, siempre se instalan los temas alrededor de lo que se trata en cuestión, pero nunca se va al verdadero origen del problema.

 

Generaciones anteriores vivieron más felices

Hasta la llegada de toda esta aparatología el mundo vivió más feliz que ahora. Quizás el misterio de no saber por anticipado las cosas nos permitía enfocarnos en las cuestiones más simples de modo real. Veamos todo lo que hemos perdido:

1.- El leer un libro de forma parsimoniosa, nos permitía imaginar mundos reales e irreales de una manera auténtica, sabiendo que la felicidad era un estado que podíamos alcanzar en cualquier momento.

2.- Las familias disfrutaban de reuniones amenas, donde las consideraciones mundanas nos permitían intercambiar opiniones, ponencias y proyectos que le daban cauce a las cuestiones más inverosímiles de la creatividad. Todo ello se va perdiendo.

3.- El tiempo que se disponía era toda una aventura para proyectar excursiones, viajes, exploraciones, que se disfrutaban entre amigos o en pareja. Hoy eso se lleva a cabo, pero de manera autómata, como si fuera una obligación, ya que el vecino “levantó fotos en Jamaica en su red social” nosotros no podemos quedarnos atrás y debemos “mostrar nuestro viaje a París”.

4.- Los jóvenes no eran sacados de sus contextos de estudio o diversión, para “honrar los grados de locuras que se incentivan en algunos sitios de internet, como creencias en dioses malignos que propugnan el sexo desenfrenado, la utilización de nuevas drogas cada vez más sofisticadas, el delito como una forma de eludir la ley y los caminos para salirse de ellos”.

5.- El choque instantáneo de creencias, ideologías o pensamientos ha llevado al desenfreno de vivir buscando atajos. Ya no es necesario estudiar, ya no es necesario guardar un orden y respeto en la familia, porque “el mundo que muestran las redes” me abastece de sórdidas campañas que están en contra de la familia estatuida, que es la base de toda sociedad bien constituida”.

6.- La incentivación al máximo por los placeres mundanos como el materialismo in extremis, lleva a que sectores pobres, sin mucha preparación intelectual, crean que ellos también lo pueden conseguir sin mucho esfuerzo: es allí que se encuentra el caldo de cultivo para el ingreso al delito.

 

Pruebas al canto

Siendo que el celular en muchos casos ha salvado vidas, por la prontitud de una llamada o un mensaje, o ha ayudado a develar un delito, la mayor cantidad de veces ha dado lugar a lo pernicioso que cae sobre la sociedad.

1.- Todas las masacres en escuelas y centros universitarios, como el caso Columbine (EE.UU.), fueron incentivados desde celulares. Donde las redes de internet son los caldos de cultivos de mentes enfermas que satisfacen los deseos de trascendencia y violencia que se viralizan por medio de los celulares.

2.- El narcotráfico es una herramienta de dominio sobre los pueblos, pero que además es incentivado desde las cárceles por medio de los celulares. Grandes bandas  –como el caso de Los Monos en Rosario de Santa Fe—  siguen “manejando el vil negocio” desde atrás de las rejas.

3.- El negocio de tratas de blancas es perfectamente viable con la creación grupos camuflados en las redes, donde con mensajes criptados se captan jóvenes inocentes e ingenuas, que creen “estar ingresando a sitios para ser modelos”.

4.- La violencia de barrabravas, grupos de culto (como los rugbiers) y otros, son cofradías que hacen negocios y fama a costa de todos estos “aparatitos” que son “muy inocentes”  para las masas, pero utilizados con fines aviesos por un grupo selecto que se propone otros fines.

5.- La creación de grupos “rebeldes” como lo que sucedió en Bolivia en la gestación del golpe a Evo Morales, como asimismo de los falso-positivos creados en Venezuela con tal de quitarle al país su independencia económica e histórica. Lo mismo que sucedió en Libia con Muammar Gadafi, o con los ataques en Siria por parte de Israel y EE.UU. para apropiarse de sus reservas gasíferas.

Es necesario que los Estados tomen cartas en el asunto, que cada día que pase veremos o estaremos sujetos  a ser sólo individuos presenciales de las mayores aberraciones que se ciernen sobre la humanidad, con el propósito que nuestro exterminio llegue invisiblemente. Ese es el proyecto mayor y más maligno.

¿No estará siendo hora que volvamos a los teatros, al viejo cine, o comencemos a ver que la literatura en todas sus versiones pueda salvarnos como especie? ¿No estará siendo hora que nos propongamos como familia que el centro de recreación sean las conversaciones con las historias de nuestros abuelos, tíos o hermanos? Desde EL SOL ABC lanzamos el debate, para que sean los dirigentes quienes encabecen esta lucha y se creen gabinetes sicopedagógicos en las escuelas primarias y secundarias para que el tema de “los teléfonos celulares” sea tratado como materias de “educación sexual, medio ambiente” u otros, ya que el “mal nos está explotando en las manos” y los padres de familia no estamos haciendo nada para evitarlo.

Nunca contarás historias si sigues enfermo con el celular. El aislamiento y el poco contacto con la Naturaleza puede llevar a los siquiátricos. (Foto: Facebook).
Nunca contarás historias si sigues enfermo con el celular. El aislamiento y el poco contacto con la Naturaleza puede llevar a los siquiátricos. (Foto: Facebook).