DESDE MINA EL AGUILAR: el padre Crespo trabaja silenciosamente: “Hay que apoyar al Gobierno, porque los buitres están a la vuelta”

En Mina El Aguilar el padre Crespo realiza su labor pastoral, pero no olvida su larga militancia por la Patria. (Foto: Redes).

 

MINA EL AGUILAR, Jujuy (Especial-EL SOL ABC). Bajo el manto de los vientos helados de la Puna jujeña, se anima a su labor pastoral el padre Jorge Crespo, a casi 4.000 metros sobre el nivel del mar, celebrando el novenario de la Virgen Santa Bárbara, Patrona de los Mineros, pero nunca olvidándose de su militancia por la Patria, por la provincia de Salta, ahora por Jujuy, y por todos los lugares donde le toca visitar.

Días pasados el padre Crespo sumó su opinión sobre el caso de gatillo fácil en la Ciudad de Buenos Aires, contra el joven de 17 años Lucas González: “Nunca se desarmó el aparato represor de la Dictadura, que durante el macrismo volvió a relanzarse con la Policía de la Ciudad, que es una mini-gestapo en manos de Larreta. Son los mismos equipos que surtían de noticias a Carrió, Majul, Lanata, Stolbizer y toda la información que lograba la AFI de Arribas y Majdalani, mientras Pepín Rodríguez sigue prófugo de la Justicia”, expresó el cura salteño.

Ahora luego de varios años de estar sin su labor pastoral, cuando fue “suspendido por el Obispado de Salta, cuando el padre Crespo se dedicó a participar como un ciudadano más en la política provincial de Salta”. Ahora estoy en otra  –dice—  “etapa, más en lo espiritual, evangelizando y ayudando desde otro lugar para que la Argentina no sea invadida por tanto invasor foráneo”.

Con respecto a la “soberanía nacional”, dijo el padre Crespo: “Hay que profundizar el concepto de ‘soberanía’, para que la gente sepa distinguir que soberanía no es sólo cantar el Himno o izar la Bandera; es también el comprometerse con el otro, con el vecino, con el pariente; para crear una red solidaria muy fuerte, que permita defender nuestro suelo”.

Finalmente, junto a los trabajadores de la Mina El Aguilar, a pesar del viento, aprovecha “para enviarles mis saludos y abrazos para las más grandes luchadoras de la Argentina, como son las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo”, dice el padre a modo de despedida.