Con un clima de euforia sustentado en el reciente acuerdo comercial con la Unión Europea, comenzó hoy en esta ciudad la cumbre de presidentes del Mercosur que apuntará a dar con tres objetivos bien concretos: ampliar los acuerdos comerciales hacia otros bloques, instar a los Congresos de los cuatro países para avalar cuanto antes el pacto firmado con la UE y establecer una reforma de fondo de la estructura burocrática del bloque regional.
El inicio formal fue una reunión de los cancilleres del Mercosur en la sede de la cumbre que es la reciclada estación de trenes Belgrano para avanzar en los detalles del documento que mañana firmarán los presidentes Mauricio Macri, su par de Brasil Jair Bolsonaro; el uruguayo Tabaré Vázquez y Abdo Benítez de Paraguay.
A diferencia de otras cumbres presidenciales del Mercosur donde antes imperaba el pesimismo y los contrapuntos internos, esta vez se perfila una reunión de jefes de Estado más efusiva y con proyección hacia el futuro en base al acuerdo que se alcanzó luego de 24 años de negociaciones con el bloque europeo. “Tenemos mucho para mostrar al mundo y así lo haremos. Es que es la primera vez desde que se firmó el acuerdo que se verán cara a cara los presidentes”, reflexionó ante Infobae un allegado a Macri.
“El acuerdo que logramos con la Unión Europea consolida al Mercosur para potenciarse como plataforma para integrarse con el mundo”, expresó ayer el secretario de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería, Horacio Reyzer en una conferencia que ofreció con el resto de los coordinadores económicos del bloque. Y su par de Brasil Pedro da Costa a Silva acotó con ironía: “Se rompió el hechizo de que el Mercosur no lograba acuerdos”, dijo entre risas.
En rigor, ese “hechizo roto” es el que le dará pie a los jefes de Estado para anunciar negociaciones en marcha y bastante cerradas por acuerdos de libre comercio con Canadá, Corea del Sur y el EFTA que integran Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza. Este acuerdo es el más avanzado y se podría empezar a cerrar en agosto próximo.
En cambio, no hay en el ánimo de los presidentes para exponer a todo el Mercosur hacia un acuerdo comercial con Estados Unidos como deslizó Bolsonaro recientemente. Más bien esta es una idea que aún debe ser debatida internamente en el bloque ya que no hay consenso pleno de Uruguay o Paraguay.
Con un mercado de 300 millones de habitantes que conforma el 20% del PBI mundial, el Mercosur buscará ahora potenciar su estructura y mostrar mayor solidez hacia afuera.
En este sentido, la idea de Macri, que comparte con Bolsonaro, es reformular la estructura interna del Mercosur en varios puntos y hacer del bloque un esquema más ágil.
Por lo pronto, establecer reuniones virtuales de ministros para evitar el desgaste organizativo de encuentros internacionales in situ. También se buscará avanzar hacia la digitalización de la firma de acuerdos intra Mercosur. Tratarán de achicar la estructura burocrática y administrativa del bloque. Y como eje central, los presidentes intentarán establecer un convenio general para que hay un presupuesto único del Mercosur. Es decir que no sea cada país el que en forma unilateral disponga de fondos. Si bien se trata de una cifra menor ya que hoy se gastan uno 7 millones de dólares anuales, la idea es ahorra gastos en la unificación del presupuesto.
Desde el plano estrictamente de resultados concretos y visibles para los ciudadanos del bloque la idea de esta cumbre es que se acuerde la eliminación del roaming para las llamadas internacionales de la región.
De esta manera, se propondrá un esquema libre de llamado para los países del Mercosur que luego deberá acordar cada país con las empresas de telecomunicaciones respectivas.
Por otra parte, se espera un capítulo aparte con la presencia de los presidentes de Bolivia Evo Morales y de Chile Sebastián Piñera. En estos casos habrá encuentros bilaterales de estos jefes de Estado con sus pares del Mercosur. Pero desde el plano global es probable que Bolivia de un paso más allá en virtud de se actual estatus de Estado Asociado del Mercosur para, eventualmente, conformarse como miembro pleno. Y en el caso de Piñera la idea es que se empiece a dar forma a un eventual acuerdo con la Alianza del Pacífico que integran México, Chile, Colombia y Perú.
No está previsto aun que haya alguna definición sobre el caso Venezuela pero es probable que en el documento final figure un nuevo llamado de los países del Mercosur para que el régimen de Nicolás Maduro deponga su actitud y llame a elecciones libres.