SANTA CRUZ DE LA SIERRA, Bolivia (Especial para EL SOL ABC). Ayer por la tarde se reunieron en esta ciudad los cabecillas del golpe de Estado, de diciembre 2019, contra el Gobierno Constitucional de Evo Morales y Álvaro García Linera, para volver confrontar contra el actual Gobierno elegido abrumadoramente por el casi 60 % de los votos en las elecciones del año pasado.
En una clara disposición de insurrección, el actual gobernador Luis Fernando Camacho, Jorge “Tuto” Quiroga, Carlos Mesa Gisbert, sumando a la hija de Jeanine Áñez, Carolina Ribera, con lo que queda demostrado que “no existe ninguna intencionalidad de respetar lo que está dispuesto por la Constitución Nacional del Estado Plurinacional de Bolivia en el Artículo 4, Inciso II, que además está tipificado en el Código Penal en Art. 123, que es la Justicia la que debe, con todos los instrumentos legales, investigar, instruir y sancionar a quienes, valiéndose de cualquier circunstancia atentare y atacare a un Gobierno Nacional legalmente constituido”.
Se trata, de acuerdo a sectores que no están con el oficialismo ni con los golpistas, de “una idea peregrina de autodefensa de intereses personales, que no quieren ir a los estrados judiciales a defender su honor y palabra, como no tuvieron esa oportunidad los más de 37 muertos de las masacres de Senkata (La Paz) y Sacaba (Cochabamba), además de la vejaciones, violaciones y golpizas que sufrieron miles de hombres y mujeres de a pie, que por el sólo hecho de estar por los lugares donde se movían los desaforados grupos militares y paramilitares, recibieron tremendo trato que lesionó claramente los derechos humanos del pueblo”.
Mientras del lado de los golpistas se expuso en la sede del Comité Pro Cívico Santa Cruz, con base de acuerdo con personeros de la Embajada de EE.UU. en Bolivia, que está “asesorando” a los irredentos golpistas, que ya se reunieron en Potosí la semana pasada, utilizando los argumentos de “luchar por la ‘democracia’ (que nunca respetaron) y libertad (ninguno está preso); parar la persecución política (cuando es la Justicia, la que instruye los casos) y defender los derechos de los pueblos originarios”.
Lo que se pudo ver es que la Iglesia Católica también está involucrada con este movimiento golpista, ya que envió personeros a esta reunión de golpistas profesionales, que cuentan con el aval de la Embajada de EE.UU. y la del Reino Unido, además se pudo ver al “Tata” Quispe.
Pero en el colmo del cinismo, salió a declarar Carlos Mesa, luego de la reunión que “apoya esta cumbre y que también apoya el paro cívico nacional del próximo lunes, porque este Gobierno está yendo contra la democracia”. Esta palabra en boca de Mesa es poco creíble.
Desde otros sectores políticos critican a esta cumbre, porque no se sincera con el pueblo. “Porque lo que defienden son intereses personales. Temen ir presos, porque saben en sus conciencias de los garrafales delitos que cometieron. Porque dice el dicho: ‘Porque el nada hace, nada teme’. Y éstos tienen los dedos manchados con sangre todavía”, dijeron.
