CÓRDOBA (Especial-EL SOL ABC). Ayer el presidente Alberto Fernández estuvo en Córdoba para anunciar junto a directivos de Nissan Argentina la inversión de casi 800 millones de dólares en la ampliación de la planta fabril de la firma de origen japonés, junto al gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, un macrista a ultranza con disfraz de “peronista ortodoxo”.
En un ambiente que se prestaba para la calidez y la alegría, ya que la primera beneficiada es la provincia mediterránea, sin embargo, Schiaretti tenía una cara de malos amigos como pocas veces se lo ha visto. Mientras las palabras del Presidente, retumbaban en las grandes orejas del hijo putativo de Franco Macri, éste estaba petrificado escuchando como “el Gobierno nacional, gracias a las inversiones hechas, pudo recuperar la capacidad del Ministerio de Salud Pública de la Nación, para hacerse cargo de la pandemia”. A lo que luego agregó: “El camino trazado luego del acuerdo alcanzado con el FMI, por una deuda que dejó ‘el gobierno anterior’ (cada vez hacía mella singularmente en el macrista cordobés) nos está posibilitando que la industria nacional, tan castigada por la pandemia, comience a recuperarse, tal como hoy junto a los directivos de Nissan Argentina anunciamos esta ampliación de la planta de producción para poder exportar a Chile, Colombia y también, posiblemente a Ecuador, como acordamos con el presidente Glass”, expresó el presidente Fernández.
El acto se llevó a cabo en la planta de Santa Isabel, de IKA-Renault Argentina, y hasta allí el presidente Fernández y el ministro de Obras Públicas de la Nación, Gabriel Katopodis, junto con directivos de Nissan Argentina, conjuntamente con el gobernador Schiaretti, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, el intendente de la ciudad de Córdoba, Martín Llaryora y el presidente de Nissan, Gonzalo Ibarzábal.
Los medios locales también destacaron la frialdad de Schiaretti.
Lo importante
Lo importante, más allá de las caras de Schiaretti –defiende a la soja porque ahora sus hijos y parientes la producen en campos de Río Cuarto— es la generación de 550 puestos de trabajo con la inversión de casi 800 millones de dólares y la garantía que dio el Presidente para “conseguir los dólares para la producción”.
El portal presidencial de Casa Rosada expresó, con respecto al acto de ayer, que “ver cómo crece la industria automotriz es una alegría porque es un sector pujante, que se renueva y presenta nuevas exigencias constantemente”, añadió el mandatario.
Y precisó: “Lo que más nos preocupa en esta materia es que todos y todas tengan un trabajo. Es muy difícil aceptar éticamente que alguien no encuentre un lugar donde trabajar, y por eso es el Estado el que debe ayudar a la promoción y el cuidado del empleo”.
“Estamos recuperando poco a poco el salario real, pero debemos hacerlo más rápidamente porque este programa económico supone producción, garantizar el empleo y la correa de distribución del ingreso que es un trabajo mancomunado que todos debemos hacer”, refirió el jefe de Estado.
Recorrido por la planta
También desde Casa Rosada.com se dijo: “El Presidente y el gobernador recorrieron además las instalaciones de la empresa acompañados por el secretario de Industria, Economía del Conocimiento y Gestión Comercial Externa, Ariel Schale, el vicepresidente del Banco Nación, Carlos Caserio, el titular de Renault Argentina, Pablo Sibilla, y el director de la planta local, Diego Paolini.
’’Participaron también de la actividad el secretario General de la Presidencia, Julio Vitobello; la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti; el vicegobernador provincial, Manuel Calvo; y el embajador de Japón en Argentina, Takahiro Nakamae”.
El titular de Nissan, Gonzalo Ibarzábal, informó que la empresa, “en el último año, ha abierto 14 puntos de venta y talleres que nos acercan cada vez más a los clientes. Y desde que arrancamos a producir crecimos 5 puntos en el contenido local y vamos por más, porque nos planteamos un objetivo de mediano plazo de alcanzar los 40 puntos de contenido local en la camioneta”.
La empresa automotriz anunció la duplicación en la producción anual de su pickup Nissan Frontier por una inversión total de 730 millones de dólares, que acrecentará su base de proveedores, y facilitará la apertura de nuevos mercados de exportación en países como Chile y Colombia.
