MONTEVIDEO, Uruguay (Especial para EL SOL ABC-por Juan Cañón Astete). Hace poco el analista político argentino Raúl Timerman apuntaba en una de sus opiniones en las redes sociales, que “Uruguay no tiene retenciones al agro, poca inflación, cero dólares”, cuando es bien sabido que “Uruguay no les pertenece a los uruguayos, sino a grupos foráneos que han tomado el país para negocios y saqueo, convirtiéndose en un ‘protectorado británico-estadounidense-israelí’, donde se juega a la dualidad como en EE.UU., entre demócratas y republicanos, en una falsa democracia, donde todo está digitado; quizás por ello la mayoría de los uruguayos emigran a la Argentina”, al decir de muchos políticos marginales y de izquierda de este país.
Quizás allí radique la razón, de esta postura ambivalente de un país que tiene al “socialista” Luis Almagro como presidente de la OEA y sea utilizado como refugio de ladrones, pungas y delincuentes como el fugado de la Justicia argentina, José “Pepín” Rodríguez Simón.
Esto viene a tablas, por la publicación del sitio AgendaMalvinas.com, que denunció: “Dos aplicaciones de seguimiento global de vuelos registraron ayer el despegue en el aeropuerto uruguayo de Carrasco, de un Airbus A400M Atlas, de la Real Fuerza Aérea británica RAF, con destino a Malvinas. En simultáneo, tanto Flightradar24 como RadarBox, (https://www.radarbox.com/data/flights/RRR4001) informaron el jueves a las 18:55, sobre la escala técnica que realizó el Airbus A400M Atlas, de la Real Fuerza Aérea británica, RAF; con destino a Malvinas.
’’Se trata de una aeronave de transporte militar de largo alcance y avión cisterna, propulsado por cuatro motores turbohélice, diseñado por Airbus Military (hoy Airbus Defence and Space), que vino a reemplazar los C-130 Hércules y el Transall C-160.
’’De tal forma, puede verificarse que, en menos de un mes, tanto Chile a través de Punta Arenas, como Brasil en Porto Alegre, Río de Janeiro y San Pablo, como ahora Uruguay mediante el aeropuerto de Carrasco; colaboran con el afianzamiento colonial británico dentro del territorio argentino usurpado de Malvinas. Más aún, dejan en claro que el apoyo diplomático que realizan los gobiernos de los 3 países suramericanos en las Naciones Unidas como en foros internacional sobre la soberanía argentina arrebatada por Gran Bretaña, es simplemente una grandilocuencia que la realidad se encarga de desmantelar”.
Siempre desde las cancillerías de los acusados han salido a decir que “esto es parte de vuelos de ‘ayuda solidaria y humanitaria’ con el pueblo de Malvinas. Pero datos extraoficiales de la Inteligencia de la Armada argentina dan cuenta que dichos viajes sirven para enviar pertrechos militares, como herramientas y repuestos, como insumos para la explotación off-shore petrolífera en derredor de los mares de las Islas Malvinas, en claro saqueo de los recursos argentinos”.
También desde lado argentino organizaciones sociales y ambientales han salido a denunciar el gran aeropuerto construido por Joe Lewis, en la zona de Sierras Grandes, entre Chubut y Río Negro, como otro punto de apoyo para las operaciones de la Real Fuerza Aérea (RAF) por órdenes de la Corona británica.
