SAN SALVADOR DE JUJUY (Especial-EL SOL ABC). Los mismos que participaron del contrabando de armas para derrocar a Evo Morales en Bolivia y luego provocar las matanzas de Senkata y Sacaba, ya con el golpe de Estado consumado. Los mismos que se mofaban de Milagro Sala y que luego ordenaron una persecución sin límites contra los militantes de la Tupac en todo el país, con la complicidad de otros gobernadores, como el caso de Alfredo Cornejo en Mendoza. Asimismo, son los mismos que dejaron el país en ruinas y que ahora mediante una prensa adicta y medios esbirros, nos muestran con sus “caras a prueba de cualquier barroco cinismo” que acá no ha pasado nada.
Así fue la presentación, según ellos “los próximos presidenciables de Juntos por el Cambio”, en el hotel Alto La Viña en esta ciudad de Patricia Bullrich, quien fue recibida por Morales “como la más digna representante de la democracia, cuando fue una de las principales diseñadoras de las políticas de represión contra el pueblo trabajador, cuando se intentó implantar la flexibilización laboral en 2016”. A lo que suma Bullrich es la represión contra el pueblo mapuche, que en 2017 desapareció por 51 días a Santiago Maldonado y luego apareció muerto con los pulmones limpios “dentro del agua”. Y la mentira implantada de la férrea lucha contra el narcotráfico, cuando desmanteló todo el control sobre la frontera norte del país. Hecho denunciado por la mismísima Elisa Carrió, cuando expresó a “Patricia le venden pescado podrido con el tema narcotráfico”.
En la presentación de anteayer –ya nuestro columnista colaborador Francisco Deoli había adelantado las intenciones de Morales de huir de Jujuy— en el Alto La Viña, según diario Perfil, Morales muy cínicamente dijo: “Fue la mejor ministra de la gestión de Mauricio Macri”, y recordó: “Las veces que estuviste como ministra durante nuestra gestión de gobierno siempre has sido una aliada de Jujuy en todos los temas que tiene que ver con políticas de seguridad. En La Quiaca se introdujo tecnología para controlar la frontera y que sirvió luego para (los controles durante) la pandemia”.
Pero jamás hizo mención a “los 43 gendarmes que fallecieron por órdenes suyas, cuando Morales había mentido que en Jujuy ‘había un estallido social’ y Bullrich ordenó que 150 gendarmes viajaran a reprimir al pueblo jujeño desde Santiago del Estero”. Tanto la Justicia (manejada por ellos y por sus aliados de EE.UU.) y los medios cipayos censuraron toda información sobre este luctuoso hecho, que luego se sumó a lo ocurrido a lo que ocurrió con los 44 submarinistas del ARA San Juan.
Bueno, si el pueblo jujeño sigue votando este adefesio político es porque está enfermo y tiene poco poder de análisis.
