SALTA (Especial para EL SOL ABC). Desde la Fiscalía Federal de Salta, a cargo del Dr. Rodolfo Toranzos, salió escueta información sobre el secuestro del contador Víctor Giménez, propietario de la empresa de transporte de colectivos El Cóndor —que es parte la línea SAETA y hace recorridos que sabían hacer las líneas 3 y 7— que se informara recién el martes por la tarde.
Pese a ese hermetismo, lógico porque se estaba en negociaciones con los captores, se pudo establecer el hilo del origen de los llamados, que fueron detectados en una parte de los asentamientos cerca del barrio Parque de la Vega, conocido como Los Paraísos.
Así, según consta en las declaraciones de algunos testigos, el auto de alta gama Mercedes Benz negro del contador Giménez fue visto estacionado en una esquina, en una casilla de bloques y chapas, de muy precarias condiciones, que correspondería a una señora mayor de edad, pariente de uno de los secuestradores.
Los hechos
El martes, por la mañana el contador Giménez iba en trayecto a una reunión de trabajo en su empresa, pero en el camino fue abordado por una especie de patrulla policial, por lo que detuvo su auto. Previo al hecho, los delincuentes habían hecho inteligencia del hombre de negocios de 76 años de edad y sabían todos sus movimientos.
Es allí que lo secuestran y lo llevan a la casa de una tía-abuela de uno de los secuestradores en el asentamiento Los Paraísos y pasadas unas tres horas, cerca de las 13 del martes, los victimarios realizan la primera llamada a la familia, pidiendo “rescate por 5 millones de pesos, que en voz del propio contador le exigieron hablar con uno de sus hijos”, al decir de la policía.
Mientras, tanto la familia Giménez, al tanto de los sucesos, acordó con los policías, seguir “las órdenes de los hampones, para no desvirtuar la investigación y de paso no hacerle correr peligro al empresario”. Así es que se detecta, gracias a la colaboración de la empresa Telecom Salta, la ubicación de las celdas de llamada, en la zona de Limache. Y desde allí se comienza a dar con el hecho concreto de la dilucidación del caso.
Los secuestradores
También de la misma Fiscalía se nos acercó información, sobre que “los hampones son del círculo cercano de la actividad del empresario secuestrado, ya que dos de los mismos son hijos de un inspector de la empresa El Cóndor”. Se trata de una manga de vagos, que no quiere trabajar y se dedican a la venta de droga al menudeo en boliches, según algunos vecinos de los secuestradores.
Se supo que los hampones, todos mayores de edad, pero jóvenes, son “Franco y Mario Campos, de 19 y 21 años, un tío de éstos de apellido Rodríguez y otro implicado conocido como “Chucky” Toledo”. Todos fueron detenidos en distintos rastrillajes de la policía y hoy tienen la indagatoria.
Toranzos explicó que el caso pasó a la órbita del Juzgado Federal de Salta, “porque se trata de un secuestro extorsivo. Por lo que las penas por el hecho fallido serían muy severas para los delincuentes, que sobrepasarían los veinte años”.
Mientras tanto, prosiguen las averiguaciones e investigaciones sobre “la posible participación en el hecho del inspector Campos, padre de los hermanos Campos, en entregar información a sus hijos”. Por el momento, la anciana propietaria del lugar de los hechos no quedó imputada, “porque se infiere que la misma fue engañada por los captores”.
Fuente: Fiscalía Federal de Salta
