QUITO, Ecuador (Especial para EL SOL ABC). A pesar de un dominio territorial durante casi veinte minutos de parte de Ecuador, la Selección demostró experiencia por no dejarse ganar por la desesperación y poco a poco fue encontrando el eje de su juego, y a los 24 minutos, con un Messi encendido y luego de varios toques en el área de los rivales, Julián Álvarez se enchufó y mostró su olfato de gol.
Luego fue un trajín de ida y vuelta, donde muchas veces los locales tuvieron oportunidades, pero Rulli tuvo en el arco un buen debut. Despierto, activo y corriendo riesgos, completó una buena tarea.
Descripción del partido
Una muy buena descripción del partido lo hace el diario Marca, que dice: “Pero Argentina tenía un plan. Aguantar para después golpear. Y lo hizo con criterio. Con Messi poco participativo, los albicelestes se encomendaban al gol del niño maravilla y el chico no falló. En una buena acción por banda de Tagliafico, Julián Álvarez pareció en el centro del área para, a la segunda, mandar a la red un buen disparo. El delantero de River por el que el City ha pagado ya una millonada, sigue sin dejar de crecer”.
El paso por los vestuarios destrozó el partido. Lo que había sido ritmo en la primera parte se convirtió en una seguida de golpes, enganchones, patadas y tensión que dejó el espectáculo para otro día. Ecuador endureció la cosa y Argentina no fue con todo a sentenciar el choque.
Cuando parecía que la albiceleste se llevaría el partido llegó la jugada polémica del mismo. En el primer minuto del añadido un remate de cabeza lo desvió Tagliafico con la mano. O al menos eso interpretó el referí (la jugada no es ni mucho menos clara) tras revisar largamente el monitor del VAR. Marcó Valencia para Ecuador después de parar el penal Rulli y caerle el balón en los pies.
Empate extraño en Guayaquil de dos equipos clasificados, ya para el Mundial que los ecuatorianos celebraron como un triunfo y a los argentinos le supo a cuerno quemado.
Fuente: Diario Marca
