BUENOS AIRES (Especial para EL SOL ABC-Por Seba Schwarcz). Si hay algo que tenemos que entender el común de los argentinos, es que “tanto los empleados como altos ejecutivos del Fondo Monetario Internacional jamás pasarán hambre, si les paga o no les paga la Argentina o si un país entra en default o no”. Y acá cuando los medios a favor de ese establishment azuzan para que los “distraídos” tengan miedo, porque “el Cielo va a caer sobre nuestras humanidades”, es que no tenemos que detener a razonar y preguntarnos: ¿sirve todo este rosario de cosas impuestas y estrategias de presión para hacernos sentir el último ratón del rincón y de que todo será peor?
La realidad lo desmiente todo. La entidad que exige que “le paguemos sí o sí, tiene una planta de personal que es de 2.700 personas, conjuntamente con 24 directores, que representan a los 190 países miembros, que tienen sueldos de entre 6 a 25 mil dólares los empleados de planta o administrativos. Mientras que los directores tienen asignaciones por arriba de los 200 mil dólares”. Con lo que la falacia, de que “si no le pagamos, los pobres empleados del FMI dejarán de comer y no podrán irse de vacaciones”.
Entonces, señores siempre hemos vivido en medio de un mundo de mentiras bien elaboradas para buscar en nosotros resignación y adaptarnos al “sometimiento” que nos augura ser “deudores del FMI”. Entonces, qué mejor que, primero, echarles una mirada a nuestros propios hermanos que “no les alcanza para comer porque hay una inflación que te rompe cualquier presupuesto. Más en aquellas que son familias numerosas y donde hay menores”.
Por eso es bueno atender las demandas de los sectores carenciados en todos los rincones del país, “sin miedo a endeudarnos en pesos, porque los pesos los fabricamos nosotros y con ordenamiento, hasta que la economía encuentre su virtuosidad original —porque venimos de una pandemia, nada menos—, podremos insertarnos en el camino correcto de la recuperación definitiva”, dicen los analistas nacionales y populares.
Otra cosa que debemos analizar, es que el FMI le importa muy poco el pueblo argentino, sino que “juega su propio juego de favorecer a Juntos por el Cambio, espacio que le permitió volver endeudar al Estado nacional, con la carga que eso conlleva, y que le permitió poner de nuevo sus pies sobre el lomo de los argentinos”. Porque sino ya hubiera firmado un acuerdo de satisfacción entre el Fondo y el Gobierno Nacional.
Entonces, es hora de pensar primero en nosotros, y dejar “boludear” con grupos de sujetos que tienen aseguradas sus vidas, mientras que los conurbanos del país, hay gente que todavía reza para “tener comida” para sus hijos el día de mañana.
Un rápido vistazo al FMI
- Países miembros: 190 países
- Sede: Washington, DC
- Directorio Ejecutivo: 24 directores, en representación de un solo país o un grupo de países
- Personal: Aproximadamente 2.700 de 150 países
- Total de cuotas: DEG 477.000 millones ($us 687.000 millones)
- Recursos tomados en préstamo: DEG 492.000 millones ($us 708.000 millones)
- Recursos comprometidos en el marco de acuerdos de préstamo: DEG 200.000 millones ($us 288.000 millones), de los cuales no se han girado DEG 94.000 millones ($us 136.000 millones).
- Principales prestatarios: Argentina, Egipto, Ucrania, Pakistán.
- Principales préstamos de carácter precautorio: México, Chile, Colombia
- Gasto en fortalecimiento de las capacidades: $us 303.000 millones en el ejercicio 2020, casi una tercera parte del presupuesto total del FMI.
- Propósitos fundamentales:
- Fomentar la cooperación monetaria internacional.
- Facilitar la expansión y el crecimiento equilibrado del comercio internacional.
- Fomentar la estabilidad cambiaria.
- Coadyuvar a establecer un sistema multilateral de pagos.
- Poner (con las garantías adecuadas) recursos a disposición de los países miembros que experimentan desequilibrios de sus balanzas de pagos.
Fuente: FMI
