BUENOS AIRES (Especial). De manera sorpresiva y a los 56 años, el símbolo de Boca Alfredo Graciani murió en su casa ayer a la mañana, producto de un paro cardíaco. El ex futbolista se encontraba en su domicilio de Núñez mirando la televisión en el momento en que comenzó el malestar del que nunca pudo recuperarse. Tan sólo una hora antes de confirmarse la noticia, el Murciélago había compartido un video de Boca en sus redes sociales, deseando por un triunfo del xeneize en su estreno en la Copa Libertadores.
Enrique Hrabina, otro exjugador de Boca y que fue compañero del Murciélago, estuvo en el domicilio de Graciani acompañando a la familia y comentó que el ex jugador comenzó a sentirse mal, sufrió el paro cardíaco y los intentos de reanimación fueron infructuosos. Según las primeras informaciones, el ex jugador fue asistido por un médico que vivía en el mismo edificio y además padecía problemas renales para los cuales estaba bajo tratamiento.
Pequeña historia
Hincha fanático de Boca, el fallecido futbolista supo levantar dos títulos con la camiseta del xeneize, la Supercopa 1989 y la Recopa 1990. A lo largo de su estadía en La Bombonera, supo ser el máximo goleador del equipo en la década del ’80, luego de arribar desde Atlanta. Sus 83 goles en 250 partidos lo ubican como el 14° goleador histórico de la institución xeneize y el 29° con mayor cantidad de presencias con la azul y oro.
En aquellos tiempos en Boca, supo formar una dupla de ataque temida junto a Jorge Comas (63 goles en 126 partidos), además de haber sido compañero de varios recordados jugadores del xeneize como Carlos Chino Tapia, Jorge Rinaldi, Hrabina, Luis Abramovich, Hugo Orlando Gatti, Carlos Fernando Navarro Montoya, Diego Latorre y Blas Armando Giunta, entre otros.
Más allá de su recordado paso por Boca y de sus inicios en Atlanta, supo jugar también con las camisetas de Racing, Deportivo Español, Atlético Tucumán, Argentinos Juniors, FC Lugano (Suiza) y Caracas FC (Venezuela).
Fuente: TyC Sports
