LIBERTADOR GRAL. SAN MARTÍN, Jujuy (Especial para EL SOL ABC-Por Avispón Negro). Después de una noche pa’l delirio, como diría mi amigo el Ronco Ameguino, donde la Juani, después de ver una triple x anoche me ha pegao tal murra, que no estoy pa’calambres.
Mi’hecho unos mates con ruda macho pa’anestisiarme de tanto dolor. Casi no puedo caminar, así que i’acomodao la catrera de verano, cerca de la higuera y sacao el viejo Ranser pa’ escuchar lo nuevo, que según mi comadreja Guayaba está tocando la radio.
Y así tranquilo en la quietú de la inmensidad de mi ociosidad, mi ‘ipuesto a carburar cada uno de los últimos éxitos de Minino, que lo que más quisiera en la vida, es verlo en persona pa’ estamparle un tremendo cros de izquierda con una piedra dentro de la mano. Es que es tanto mi querencia por este Minino, que nos ha dejao ardiendo el marrón a pura vozarrón y choreo.
Y en ese contrapunto de recuerdos, aparece la imagen de Cristian que, con su último éxito de Azul, también es uno de mis preferidos y de los changos que visitan el ilegal Punto Medio.
A todo ello, la Flaca se acerca con una limonada con hojitas de menta, pa’ bajar su felicidá y entregarmelá en una bandeja: _Mi Negrito amoroso, no se qué querís que traiga además… mmmh… -y se va moviendo sus caderitas.
Mientras desde los parlantes se escucha uno de los primeros temas de Minino, del corta duración, “Pasaron cosas”, que es una descripción de la ineptitú del gato pa’hacerse cargo de las cosas que no le salieron nunca. Después, me gusta “Brotes Verdes”, que es un tema ecológico, de cómo nos ensartaron luego del primer single éxito “Ze robadon todo”.
Según mi comadre Guayaba, una de las características que la atrajo más de Minino, amigo del Cristian Castro ledesmense, es que “me permitió pauta a lo largo y ancho de mis necesidades, ya renové mi auto y me estoy comprando casita en Villa Jardín de Reyes en Jujuy, sin que nadie se entere”, decía mientras destilaba un fuerte perfume que se hizo traer de la París del sur de Bolivia, Tarija, “Paco Rabone en Orgía Árabe”. _Pero el éxito que más me gustó fue “Ze robadon todo” y luego “Ze robadon un PBI”, con los cuales adscribí a Gerardo y a Cristian –decía la Oggi ledesmense.
Luego “desempolvo” el LP de Cristian Castro y escucho Azul, que es el color que se pone la gente cuando va a comprar a la feria del marido de la Sandrita, la que cobra “adhonorem” 180 luquitas naranjaditas, por los precios que cobran: _Estos creen que por estar frente al ilegal Punto Medio nos ven como hijos de Blaquier y así nos quieren cobrar el kg de papa casi 120 pesos -decía una vecina del B° La Loma, que coqueteaba con los ganadores del 2015.
Y del LP de Cristian elijo, todos al estilo regeatón, “Mi mujer adhonorem”, “Azul”, “Cuentas Mellizas en el Macro”, “Una flecha en mi corazón Moriénaga”, “La Cooperativa es mía y de Susana”, “Obras de cartón”, “La basura no es de nojotros”, “Palo y al Tacho Gurrieri”, “Quemá esas cartas, tarotista pelotupido”, “No vamos en tren, vamos en avión Auad”; tantos éxitos que me ponen melancólico y que avisan que pronto Cristian saldrá eyectado como escupida i’llama y no sabremos dónde irán a parar las guatudas de la Satosán y de la Mecha Reynoso. Dicen que la Sandrita insistirá en “trabajar adhonorem con el próximo alcalde”.