SAN SALVADOR DE JUJUY (Especial-EL SOL ABC). Por la pandemia del coronavirus, el sesgo arbitrario comercial de la empresa de distribución de energía de Jujuy, EJESA, pasó a segundo plano, pero es un problema no resuelto por Gerardo Morales en defensa de la población, que poco le importa.
Ya en el mes de septiembre volvieron a encender las alarmas denuncias de usuarios de la ciudad de Libertador Gral. San Martín, donde a pesar de los reclamos, habían vuelto a “aparecer factura de EJESA arriba de los 12 a 20 mil pesos”, según notas que publicamos en EL SOL ABC.
Así nos hizo llegar su denuncia con un nuevo atropello a la razón y al sentido común de parte de EJESA, la usuaria Irma Nora Puca, de la ciudad fronteriza de La Quiaca, donde nos hizo llegar copia de la Fact. N° 97-0043069331, con vencimiento el 17/11/2020, por un valor real de $ 48.520,oo, cuando los ingresos reales de la denunciante no sobrepasan los 10 mil pesos mensuales. Además, lo que llama la atención es el total que se le cobra como “consumidor final”. Por lo tanto, no es energía eléctrica comercial.
Estas enormes disparidades como cobros indebidos de parte de la prestataria del servicio de energía eléctrica de la provincia de Jujuy, ha puesto en alerta a varias asociaciones de consumidores de la provincia, como centros vecinales, organizaciones sociales y partidos políticos que defienden los derechos del pueblo, en estar trabajando mancomunadamente para hacer primero una presentación judicial y luego en la Legislatura provincial, el pedido de la estatización total de todos los servicios que presta EJESA, que con el fin del lucro comercial atenta contra derechos y la misma salud de todos los usuarios, que “se ven compelidos a asumir situaciones de ahogo financiero para poder pagar boletas de luz altísimas, recurriendo a préstamos onerosos, con los riesgos coronarios, en el caso de personas de avanzada edad, cuando ven que les van a cortar la luz porque ellos no pueden pagar las boletas”, expresaron a este medio varios dirigentes consultados.
