TATO LO SABÍA: Biondi, Olmedo, Marrone, Sandrini, Rubino y Porcel siempre fueron parte del humorismo ingenuo, popular y nacional

A diferencia de Tato Bores, estos cómicos siempre defendieron el sentido de la cultura nacional y popular. Por ello se los recuerda y se los extraña. (Foto: Atlántida).

BUENOS AIRES (Especial para EL SOL ABC-Por Seba Schwarcz). Aunque muchos todavía recuerdan los monólogos de Tato Bores, que siempre criticó “a los gobiernos militares y a los democráticos”, mientras estuvo en el aire, preferentemente en Canal 13, parte del grupo Clarín, nunca insinuó hablar de EE.UU. “como culpable directo de los males de la Argentina ni tampoco a la clase acomodada nacional cipaya, al servicio precisamente del Imperio”, hoy devenido en el ocaso de lo que fue, de lo que quiso ser y que lentamente ha dejado de serlo.

Sólo Pepe Biondi, Alberto Olmedo, José Marrone, Luis Sandrini, Vicente Rubino y Jorge Porcel mientras estuvieron en la pantalla chica y en cine, donde triunfaron, mostraron “una faceta auténticamente nacional y popular”, alejados de la diatriba política o del debate. Porque seguramente que lo hicieron, pero de puertas adentro, dentro de su círculo íntimo de amistades.

Mientras que Tato, que supo lidiarse, por su condición de judío, con la clase acomodada argentina y que bien sabía “de dónde venía ese constante ditiritambo político como cíclicas caídas económicas”, jamás se le escuchó “pararse de frente a los EE.UU. y hablar en sus monólogos, sobre que el principio de todos los males del país es el entreguismo de una clase acomodada que se retroalimenta precisamente de esta genuflexión”.

Para certificar lo que expreso es que “Alejandro Boresztein, hijo de Tato Bores (su nombre artístico), viene desde hace años trabajando para el grupo Clarín, es columnista y asesor de varios de los medios de comunicación del grupo; y en sus columnas muestra un grado superlativo de cipayismo”.

Acá junto al general Lanusse, durante el casamiento de Dolores Güiraldes con Juan José Sosa del Valle en 1971, personajes de la “alta sociedad” de la época. Tato siempre lo supo. (Foto: Infobae).

Hoy con el modernismo y las nuevas tecnologías mucho del humor va cambiando, pero muchas generaciones que conocieron la gracia y talento de gente como Biondi —que viene a hacer una especie de Chespirito y de un Roberto Gómez Bolaños nacional— Olmedo, Sandrini, Rubino, Marrone y Porcel, hasta por ahí nomás, porque “luego abjuró de su país al irse a refugiarse en Miami (EE.UU.) y allí terminar sus días, porque no quería compartir sus bienes con la familia primaria que había armado”, trataron en lo posible de “sacarnos una sonrisa desde lo menos político posible”.