DOHA, Qatar (Especial para EL SOL ABC-Por W. Panzeri). Lo bueno del fútbol mundial y de la tecnología es que el primero se está emparejando y que un país lejano, tan poco conocido por su afición a este deporte como Bangladesh, hoy sea seguidor número uno de Messi y de la Selección Nacional.
Pero un dato curioso que surge de las redes sociales, es que al quedar Alemania fuera del Mundial –dos años consecutivos— en este país se hayan enterado “de la alabanza que hizo el ex presidente Mauricio Macri –mostrando su filo nazismo— cuando destacó que ‘a Alemania nunca hay que descartarla porque es la raza superior’ y que, además, en Argentina el pueblo en general lo considere ‘mufa’ “. Esta situación ha puesto a los alemanes con los pelos de punta, que bajo ningún aspecto esperan “nombrarlo”. Es considerado una “mala palabra”, que partir de ahora será utilizada cuando “alguien quiera dar mala suerte o tirar malas ondas”, dicen.
Pero saliendo de este relato anecdótico, lo cierto es que Japón ayer nos volvió a dar otra muy buena sorpresa: utilizó mucha estrategia y en ella cayó la Selección española. En un primer tiempo, donde Japón le entregó todo el terreno de juego y el desgaste lo hacían los ibéricos, luego apareció como una ráfaga que duró dos minutos en el segundo tiempo y le dio la estocada final a los dirigidos por Luis Enrique. Luego a apretar los dientes y a mostrar la belleza de cómo defenderse cuando tu rival tiene más envergadura técnica y mayor experiencia, pero con el hándicap a su favor de la velocidad y valentía.
Me hizo acordar, buscando un paralelismo con el boxeo, la feroz pelea que iba perdiendo salvajemente el Roña Castro con el norteamericano John David Jackson en Monterrey en su segunda defensa por el título en 1994. Castro recibió tremendo baile y golpiza, pero cuando esperaban verlo caer sacó tremendo cross de derecha y mandó al norteamericano a la lona, que intentó recuperarse, pero luego le aplicó otra seguidilla con lo que lo dejó nocaut definitivamente. Algo parecido se vio en el fútbol ayer en el partido de Japón y España, la favorita. Allí el técnico Hajime Moriyasu hizo prevalecer su inteligencia y le plantó dos golpes fatales en el momento justo.
Los seleccionados debieran respetar más a Japón, que tiene estrategia y 11 jugadores que lo dejan todo en la cancha.
Y Alemania se va porque su fútbol necesita aggiornamiento. Está muy “mecanizada” y ya se ha convertido en una Selección previsible. Hace falta que aparezcan jugadores con mucha técnica como Lothar Matheus, o Toni Cross, y no tanto los grandotes y musculosos.