SAN PEDRO: B° San Martín despidió a un vecino solidario y servicial

Casi en la puerta de ingreso del taller metalúrgico donde por más de 50 años trabajó el hoy recordado vecino de B° San Martín, donde sus amigos, parientes y vecinos despidieron sus restos entre lágrimas y oraciones. (Foto: EL SOL ABC).

SAN PEDRO DE JUJUY (Especial-EL SOL ABC). Mucha conmoción y tristeza causó el fallecimiento de Tomás Bravo, más conocido como Tomasito, propietario de un taller metalúrgico sobre calle Sargento Cabral.

Tomasito había sido internado días pasados por problemas intestinales, que arrastraba de hace varios años y el mucho trabajo al que se sometía no “le permitió hacer un régimen estricto de comidas y de cuidados”, lo que finalmente eclosionó en una difícil operación, de la que tuvo una leve mejoría, pero su cuadro empeoró en el día de ayer y finalmente la familia comunicó que falleció a las 6 de la mañana.

Una cantidad inusitada de vehículos acompañó hasta su última morada a Tomasito. (Foto: EL SOL ABC).

Como se sabe Tomás Bravo era hermano del ex concejal y activo dirigente de la UCR local, Miguel Ángel Bravo, y activo colaborador de los vecinos que necesitaban ayuda o alguna obra de reparación en sus casas.

Enseguida, el vecindario, por los protocolos reinantes, esperó los restos de Tomasito a la vera de las calles del barrio para darle su último adiós a un vecino que “siempre tuvo la consideración de todos quienes lo conocieron en su más de 50 años de actividad sin descanso en el taller que heredó de su padre, don Lucio Bravo, uno de los primeros fabricantes de elásticos para cama, como sus respaldos, además de su mantenimiento en la zona”, contaron algunos de sus familiares.

Otra vista del acompañamiento de los vecinos en reconocimiento a la labor cumplida por Tomasito. (Foto: EL SOL ABC).

Pasadas las 18.30 hizo su arribo al barrio el féretro que llevaba hasta su descanso final a Tomás Bravo, y la columna con el auto fúnebre hizo un alto para que sus vecinos elevaran oraciones al Señor y así entre lágrimas y mucha tristeza lo despidieran.

“Por supuesto, nadie es eterno, pero es bueno reconocer quien en vida fue un gran servidor y atento vecino. Hoy Dios lo envuelve con su manto de Gloria y Espíritu”, expresó una vecina presente entre sollozos.