BUENOS AIRES (Especial-EL SOL ABC). La gente está cansada por el permanente manipuleo que recibe el Gobierno de sectores empresarios que no quieren colaborar con el país en tiempos de pandemia ni con los planes que está desarrollando. Piden un Gobierno fuerte que se haga sentir y que no le tenga miedo al qué dirán Magnetto y su corte de cipayos macristas.
Se espera que el economista Roberto Feletti salga a la cancha, con toda la experiencia con que cuenta, a ponerse al frente de una política de seguimiento mucho más dura y que sea un poco más independiente de la mirada presidencial, para ver dónde está el problema. En los secretarios o ministros, o en el mismo Presidente.
“Todo aumento de salarios o mejoramiento de las asignaciones familiares, se va por la canaleta de los aumentos de precios de los alimentos. Allí debería el Gobierno aplicar un congelamiento de precios por Decreto, porque hay leyes que lo respaldan además”, dijo el productor de carnes Alberto Samid.
Antes de asumir
Antes de asumir Feletti, que se desempeñaba como secretario administrativo del Senado de la Provincia de Buenos Aires, había declarado en C5N que “recuperar ese legado del peronismo donde el pueblo comía más o menos lo que quería y lo comía desde su casa”.
“Sé que es un objetivo muy difícil en este momento, pero evidentemente bajar el peso de la canasta alimentaria en el promedio de los ingresos populares es un desafío que tiene que ser”.
Roberto Feletti también anticipó que convocará a toda la cadena de precios a una mesa de diálogo para frenar el aumento inflacionario en los alimentos de primera necesidad.
“Me considero un hombre de diálogo, de racionalidad y discusión. Voy a convocar al sector empresarial, a los productores y comercializadores, probablemente juntos. Es fundamental hablar con la verdad en la mano y no victimizarse”, apuntó.
“Creo que en los controles y en los controles de los monopolios. Keynes decía que si a los monopolios no se los regula terminan destruyendo la economía y la sociedad”.
“En la regulación de precios hay que fiscalizar esos acuerdos. Creo que la fiscalización de precios es territorial. Hay que estar en acuerdo con intendentes y sindicatos, y organizaciones sociales que colaboren”.
Para muchos un “congelamiento de precios” debe ser por un año. Y a partir de allí verificar los resultados y los cumplimientos. Porque luego de casi dos años de reuniones, acuerdos y propuestas, el sector empresarial le tomó el pelo a la mayor parte del pueblo argentino. No cumplen, se hacen la burla y están dispuestos a ir por más. Entonces, no debe ni puede existir mano blanda con estos sectores oligopólicos.
