BUENOS AIRES (Especial para EL SOL ABC-Por Ana Argañaraz). Todo el aparato que mueve la CIA en distintas direcciones en la Argentina –hace poco hicimos conocer que Laura Alonso es una de las topos de la CIA en la actualidad— es para enmarañar las instituciones, empresas, poder judicial y otros organismos del país, para manejar los resortes del poder que ayude a las corporaciones sionistas (nacionales y extranjeras) a saquear lo que más puedan al pueblo argentino y de paso interferir en todo proceso eleccionario en favor de los candidatos políticos que ellos digitan.
Así hicimos saber que la causa contra la Dra. Cristina Fernández de Kirchner, entablada por el juez en ese entonces Claudio Bonadío fue algo armado para sacarla de la política [1], cuando el colega Juan Alonso publicó el año pasado el itinerario delictuoso que tuvo la causa, a manos del fiscal Carlos Stornelli y de actores esenciales como los denunciantes Marcelo D’Alessio, y los operadores de Clarín Daniel Santoro y el de La Nación Diego Cabot.
Hoy tanto Cabot como Santoro se esconden de la opinión pública, porque durante todo este fraudulento proceso visitaban asiduamente los sets de distintos programas televisivos, que trabajan para el sistema montado por la embajada norteamericana en el país.
Ahora con la pericia terminada sobre los “Cuadernos de la Corrupción” como los llamaban los operadores y topos de la CIA, Jorge Lanata, Luis Majul, Viviana Canosa, Diego Cabot, Alejandro Fantino, Daniel Santoro, Turco Asís, Bautista Jofre, Diego Leuco y Alfredo Leuco, éstos han desaparecido de los lugares que sabían frecuentar, pero el descrédito es total de todos los amanuenses a sueldo.
Lo que pasó
Resulta que la pericia caligráfica de los Cuadernos de Centeno –un salteño que fungió como agente de inteligencia del Batallón 601 del Ejército y que está infiltrado— realizada por la División Scopometría de la Policía Científica fue entregado al juez Martínez De Giorgi ayer.
Mientras que Infobae sólo dice: “El peritaje caligráfico ordenado en los tribunales de Comodoro Py 2002 determinó que las irregularidades detectadas en los anotadores del Oscar Centeno habían sido hechas por Jorge Bacigalupo, el ex policía y amigo del remisero que había quedado al cuidado de los manuscritos antes de que llegaran a manos de la Justicia”. Pero no dice de los perjuicios causados en personas y ex funcionarios como Julio De Vido, Oscar Parrilli, Roberto Baratta, etc. Y la misma hoy vicepresidenta de la Nación, Cristina Kirchner.
Mientras que el sitio “Chequeado” publicaba nota de Manuel Tarricone, el 19 de septiembre de 2019, diciendo que también quedaron involucrados: “Juan Manuel Abal Medina, ex jefe de Gabinete entre 2011 y 2013, y Martín Larraburu, ex funcionario de esa misma dependencia, que ya declararon en indagatoria y el juez aún no resolvió si los procesa, sobresee o dicta su falta de mérito. Y hay otros imputados, como los diputados nacionales del FPV, Andrés Larroque y Eduardo De Pedro; el diputado provincial por Peronismo Kirchnerista, José Ottavis; y el ex titular del Grupo Veintitrés, Sergio Szpolski, que prestarán declaración indagatoria la próxima semana”.
Esta es una clara demostración que todas las causas contra la Dra. Kirchner fueron armadas por los agentes que trabajan o son “topos” de la CIA en la Argentina y atentan contra la ciudadanía toda.
Referencia:
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