El kirchnerismo busca sumar al Frente Renovador a su espacio. Mientras, el macrismo, que denostaba las listas colectoras, apuesta ahora a que la Justicia las habilite para poder reforzar la candidatura de Vidal pegada a la boleta de otros presidenciables.
A una semana del límite para cerrar acuerdos entre las distintas fuerzas políticas son más las dudas que las certezas. La decisión de la ex presidenta Cristina Kirchner de correrse del centro de la escena, de modo de generar las condiciones para que el peronismo pueda convertirse en el ariete de un amplio frente opositor, cambió el escenario político de la noche a la mañana.
Ya como pre candidata a vice presidenta acompañando a Alberto Fernández, diversos sectores que se habían distanciado del kirchnerismo en los últimos años comenzaron a acercarse nuevamente con un único objetivo: derrotar al presidente Mauricio Macri en las presidenciales. Por caso, los espacios liderados por Fernando “Pino” Solanas y Victoria Dondaya oficializaron su respaldo a la fórmula Fernández – Fernández.
En medio de la debacle económica, el radicalismo exigió al PRO ampliar la alianza Cambiemosde modo de fortalecer la base de sustento de un gobierno cuyo respaldo en las calles es cada vez menor.
El gran problema que enfrenta Cambiemos en ese camino es encontrar nuevos dirigentes dispuestos a sumarse a un frente que perdió, y en algunos casos por escándalo, las 11 elecciones a nivel provincial celebradas en lo que va del año.
El oficialismo olvidó incluso lo que había celebrado como un triunfo meses atrás, cuando prohibió por decreto las listas colectoras y ahora busca por todos los medios sustentar la pre candidatura de la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, pegando su boleta a la de otros candidatos presidenciales.
Sin embargo, ni en el cada vez más desmembrado Alternativa Federal el macrismo encuentra respuesta. Sergio Massa salió presuroso a negar contactos con Vidal y, aunque el salteño Juan Manuel Urtubey no lo hizo de manera tan enfática, ya rechazó las versiones que lo ubicaban como posible compañero de fórmula del propio Macri.
En paralelo, Unidad Ciudadana sigue el operativo seducción para sumar al líder del Frente Renovador. Massa se muestra abierto al diálogo con ese espacio aunque se prevé que las definiciones se demorarán hasta último momento. Las versiones que lo ubican como posible candidato a la gobernación bonaerense pegado a la boleta Fernández – Fernández siguen firmes.
Mientras las opciones de una tercera vía fuerte se siguen diluyendo en un escenario cada vez más polarizado, el ex ministro de Economía Roberto Lavagna va quedando en mayor soledad y apenas conformaría un frente con el socialismo santafesino y el GEN de Margarita Stolbizer.
En tanto, el Partido Obrero junto al PTS e Izquierda Socialista reeditarán el Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT), que tan buenos resultados les reportó en elecciones pasadas.