Mañalich el terrible: el cuestionado manejo de la crisis sanitaria del protegido de Piñera

Este es el protegido de Piñera, que es muy cuestionado por el manejo de la crisis del coronavirus en Chile. (Foto: El Mostrador).

 

SANTIAGO DE CHILE, Chile (Especial-El Mostrador). Todos saben que el ministro de Salud es una de las cartas más fieles del mandatario en el gabinete y por eso su nombramiento como jefe de la estrategia gubernamental para combatir el coronavirus no sorprendió a nadie, pero sí ha generado un gran dolor de cabeza. La seguidilla de errores que ha cometido el Gobierno para enfrentar la pandemia ya despertó las críticas internas contra Mañalich, que se han sumado a los cuestionamientos del mundo de la salud, los alcaldes y los propios trabajadores del Minsal. Su consabido estilo autoritario no juega a su favor y, con los días, ha aumentado la presión para que La Moneda se allane a establecer un Comité de Expertos de carácter resolutivo para mejorar la gestión de la crisis sanitaria. La idea no es para nada del gusto del ministro, como tampoco lo sería el liderazgo que ha mostrado la presidenta del Colegio Médico, Izkia Siches.

Han pasado dos semanas desde que se diagnosticó el primer caso de COVID-19 en el país y, declarada la Fase 4 del virus, ya se superó la barrera de los 200 contagiados a nivel nacional. El Gobierno ha cerrado las fronteras, suspendió las clases de nivel escolar y estableció protocolos que priorizan el teletrabajo para la población de mayor riesgo en los servicios públicos. Medidas que no solo han sido tomadas de forma tardía, por lo que se ha cuestionado fuertemente el débil manejo de la crisis sanitaria por parte de la administración piñerista, sino que además fueron resistidas por el ministro de Salud, Jaime Mañalich, precisamente la figura que designó el presidente para hacerse cargo de la situación.

 

Desencuentros

El secretario de Estado ha tenido más de un desencuentro durante la última semana con alcaldes, parlamentarios y especialistas del mundo de la salud. Muy en su estilo “confrontacional y llevado a su idea”, que le reconocen sus cercanos, durante el fin de semana emplazó a cuanto alcalde propuso que se cancelaran las clases, cuando el país aún estaba en Fase 3 y ya se sabía que el distanciamiento social es la mejor herramienta para frenar el contagio. Mañalich “se convirtió en un troll de Twitter”, según comentaron desde Palacio, ya que no solo rebatió desde su cuenta personal a distintas personalidades del mundo público y ciudadano que lo criticaron o emplazaron, sino que además los bloqueó, lo que incluyó a la analista política Marta Lagos.

Fuentes de La Moneda afirmaron que Mañalich escogió “a dedo” al Comité de Expertos, el mismo que recomendó no suspender las clases, idea que fue descartada públicamente, el domingo, por el propio presidente Sebastián Piñera. Una “quitada de piso” que le habría dolido bastante a Mañalich, considerando que su figura y manejo de la crisis ya estaban siendo flancos de críticas al interior de Chile Vamos, las que habrían generado telefonazos el día lunes a los parlamentarios que esbozaron públicamente sus discrepancias.

Llamados de atención que se habrían hecho extensivos a varios alcaldes y alcaldesas del oficialismo, quienes –según personeros de Chile Vamos– “han sido los verdaderos líderes del proceso, pues Mañalich se ha visto completamente opacado”. Algo que –según cercanos al secretario de Estado– tendría dando vueltas en círculo a su equipo ministerial, ya que el objetivo era que el encargado de dicha cartera fuera quien “concentrara toda la responsabilidad política del Gobierno”.

Aunque en un principio se pensó que Piñera nombraría a un delegado presidencial encargado de dirigir la estrategia para afrontar la crisis, la idea habría quedado totalmente rechazada, ya que –de acuerdo a cercanos al Mandatario– este solo tendría la confianza política en Mañalich. “Si hubiera sido otro, tendría al presidente encima del tema todo el rato, sin saber especificidades técnicas”, aclararon desde Chile Vamos.

Se suman las críticas que ha tenido la estrategia contra el coronavirus en el mundo de la salud, en el cual el ministro no tiene muchos aliados, considerando que renunció al Colegio Médico (Colmed) justo antes de ser expulsado por el organismo. Y una figura que estaría generando “una importante molestia” en Mañalich sería la de la presidenta de Colmed, Izkia Siches, quien ha logrado concentrar una alta validez política y social, junto a una notoriedad en los medios de comunicación: ha encabezado ronda de reuniones con  los partidos políticos, la mesa social y ha exigido medidas de mayor aislamiento para la población.

 

Más críticas

Las críticas al manejo de Mañalich también se han generado en otros órganos colegiados del área de la salud, como el Colegio de Enfermeras, el que el lunes 16 emitió un comunicado en el que solicitó, una vez más, ser integrado en los espacios de preparación de la estrategia por el COVID-19, aludiendo a que son “la primera línea” de contención del coronavirus.

Eso no es todo. Al ministro también se le ha abierto un flanco interno en el Minsal, sus propios trabajadores han denunciado que hasta el martes a mediodía aún no se tomaban medidas para aislar a los funcionarios y las funcionarias de los segmentos de riesgo ante el coronavirus. Es más, en una carta enviada al ministro por la Afuminsal, se destacó que el  lunes y “tras presiones gremiales”, el Minsal debió cerrar la sede del Compin de Huérfanos con Mac Iver, donde se presentaron 16 casos de funcionarios con coronavirus.

En el Ministerio de Salud reconocieron que la figura de Mañalich “viene desmejorada hace tiempo” y recordaron que fue objeto de funas luego de que asegurara que Chile tenía el mejor sistema de salud del mundo, por lo que no se explican cómo el presidente Piñera dejó a “alguien con tan poco manejo político a cargo de una pandemia”. Críticas que se dan también desde el seno de Chile Vamos, en donde aún recuerdan “el mal timing del ministro” cuando antes de tiempo deslizó que se debería suspender el plebiscito ante la posibilidad de que el COVID-19 llegara al país.

 

El protegido

Pero a pesar de los constantes cuestionamientos y bajos números en las encuestas del ministro Mañalich (un 80% de rechazo en sondeos), en el oficialismo no causó extrañeza que Piñera dejará toda la responsabilidad de la crisis por el coronavirus en sus hombros. Es que, según personeros de Gobierno, el ministro de Salud es uno de los miembros más leales que tiene el presidente Sebastián Piñera en su gabinete ministerial. En castellano puro, un reconocido piñerista, parte de su círculo de confianza.

Mañalich fue durante años el médico de cabecera de la familia Piñera-Morel y ex  director de la Clínica Las Condes, mientras el hoy presidente era uno de sus accionistas, tiempo en el cual construyeron una “profunda y fiel amistad”, afirmaron desde el Gobierno.

Una relación que lo ha dotado de cierta inmunidad política, que lo ha protegido desde el primer mandato de Piñera, cuando también encabezó la cartera de Salud. Aún es recordada la frase con que el ministro increpó a un periodista de El Mercurio por una supuesta campaña en su contra: “Yo te digo una cosita, conmigo no se tontea. La protección que tengo es tan fuerte”, afirmó Mañalich en el año 2013.

Pese a que el ministro se disculpó y que la entonces vocera, Cecilia Pérez, salió al paso diciendo –en broma– que se refería “a una protección divina”, varios personeros del oficialismo consideraron el hecho en ese momento como una ostentación pública del poder que tenía Mañalich, “no solo en el Gobierno, sino que sobre el propio presidente”. Algo que no ha cambiado con los años.

Pocos se atreven a destacar públicamente las debilidades del ministro, quien –según precisaron en Palacio– “se manda solo”, un poder que le permite, agregaron, llamar la atención a algunos de sus pares en el gabinete que le habrían expresado su disconformidad con sus decisiones y enfoques. De hecho, fuentes de Gobierno afirmaron que ese habría sido el caso el fin de semana con el ministro de Educación, Raúl Figueroa, y el titular del Interior, Gonzalo Blumel, quien le habría hecho presente que él estaba de acuerdo con la propuesta de los alcaldes de suspender las clases por un plazo de 14 días.

En La Moneda insistieron en que nadie se atreve a discutir la visión del ministro y que, a pesar de que se han hecho amplios esfuerzos por convocar a especialistas y políticos de todos los sectores ligados al área de la salud para enfrentar la crisis sanitaria provocada por el coronavirus, el carácter “autoritario” de Mañalich no permitiría “una acción distinta a la que él quiere”.