BUENOS AIRES (Especial para EL SOL ABC-Por Seba Schwarcz). Ya hacia adentro de las familias, que tienen a sus integrantes dentro de los cuadros policiales y de fuerzas de seguridad nacionales, ha comenzado un fuerte debate de “cuánto les sirve a ellos mismos seguir apoyando a un régimen de gobierno que va contra las posibilidades de ellos mismos”.
Luego de la gran afrenta que resultó y resulta que “el mismo régimen esté más preocupado en cerrar los organismos del Estado, o que ese mismo Estado funcione para beneficio de la ciudadanía, como lo que está ocurriendo con el dengue o con la educación, en todos los niveles”, dicen algunos. Eso es por lo menos lo que se vio ayer, cuando grupos de policías ocuparon las instalaciones de diversos estamentos de organismos nacionales.
Salir a reprimir, encarcelar, presionar o perseguir a la gente que protesta “no es el mejor camino para la continuidad de un régimen que necesita el apoyo de la gente, pero por lo que se ve se está produciendo en su contra un efecto dominó donde –vaya a saber en qué mundo de incongruencias está metido— el Estado que está destruyendo va a comenzar a pedirle rendición de cuentas”, opinan en las redes distintos actores políticos.
Hoy Página 12 también describe lo que se vivió ayer en distintos organismos del Estado y se acerca mucho a lo que pensamos desde EL SOL ABC: “Un desmedido operativo represivo se desplegó sobre la mayoría de los organismos del Estado el mismo día que la administración libertaria dejó en la calle a unos 15 mil empleados públicos. Delegados de ATE realizaron asambleas y actos en sus lugares de trabajo, y en algunos casos fueron reprimidos. Los contratos de quienes no fueron cesanteados se renovaron por apenas tres meses más. Los gremios convocaron a un paro en unidad para este viernes”, dice Matías Ferrari para el diario de tirada nacional.
Una tensión que va contra ellos mismos
Varios integrantes como familiares de policías no quieren dar su nombre, por temor a represalias, pero dicen claramente que “nosotros que somos policías también comemos, también nos enfermamos, también tenemos nuestros hijos en la escuela o en la universidad, pero estamos viendo que peligrosamente el Estado está desapareciendo. No vamos a tener nada. Y eso es lo que surge hacia dentro de nuestros organismos de seguridad. ¿Por qué defendemos a sujetos que nos les interesa el bienestar general, sino su propio bienestar o de grupos que les hacen el caldo gordo?”.
A lo que luego agregan, los mismos policías consultados: “Es que tiene que comenzar el razonamiento fino en los cuadros de las fuerzas de seguridad, porque ahora todos los argentinos estamos siendo perjudicados por las políticas del gobierno nacional: aunque te mientan con la inflación, las tarifas de los servicios públicos siguen aumentando, los remedios lo mismo, el transporte, los alquileres, los alimentos; de qué nos vale salir a reprimir a esa gente que está luchando para mejorar nuestros salarios, para mejorar en sí nuestro diario vivir. Nos parece algo sinsentido que los que gobiernan no se han puesto a pensar en ello. Es como cuando el perro se persigue tratando de morderse la cola”, definen.
