JOAQUÍN V. GONZÁLEZ, Salta (Especial-EL SOL ABC). Esto no es chiste y es para tomarlo bien en serio. Ya los gobiernos provinciales, como el Plenario de Gobernadores del Norte Grande, debieran tomar cartas en el asunto, porque en los próximos años la agricultura familiar tenderá a desaparecer, porque las sequías como las altas temperaturas provocarán que la tierra para la supervivencia animal, vegetal y humana se transforme en un yermo.
Así lo señalan estudios como investigaciones de Greenpeace, el INTA, UBA, que cuánto más suelo se dedique al cultivo de cereales o cría de ganado, más posibilidades existen que grandes superficies arbóreas se sumen a la desertificación y no sirvan para los “procesos de condensación de la humedad y provoquen lluvias, sino que el medio ambiente tenderá al paulatino aumento de las temperaturas medias”. Esto, en consecuencia, provocará la pauperización de suelos y del clima mismo.
Por ello, se pide las autoridades provinciales del NOA y NEA una urgente revisión de sus agendas de trabajo, porque la “cuestión del medio ambiente, debe ser punto central para el debate y seguimiento, de un problema que ya ha comenzado a afectar sobremanera los grandes centros poblados de la región: cada vez menos frutas, de menor calidad y con precios altísimos. Los mismo con las hortalizas y legumbres”, estiman especialistas en medio ambiente de la Universidad Nacional de Jujuy.
En estos momentos temperaturas que fluctuaron entre los 39 a los 44 ºC en distintas partes de la Llanura Chaqueña, que comprende las provincias de Salta, Santiago del Estero, norte de Santa Fe, Corrientes, Chaco, Formosa y Misiones y que proseguirán hasta el sábado cuando se esperan lluvias en toda esta gran región, se mantienen y ya existe sequedad en las napas acuíferas, por lo que zonas con vertientes y ciénagos están desapareciendo, estiman los informes de los investigadores de la UNJu.