LOS INFILTRADOS: ¿cómo sacarse de encima estos lastres para cualquier gestión de Gobierno?

Marcados con una flecha roja Piumato y Randazzo van allí felices disfrutando de las mieles del poder. Luego, con el correr del tiempo, se ve qué tipo de sujetos se infiltran en los gobiernos. (Foto: Red Social).

 

BUENOS AIRES (Especial para EL SOL ABC-Por Seba Schwarcz). Este es otro de los puntos que los dirigentes, especialmente los peronistas, que son los únicos que juegan a la defensa del territorio nacional y de la soberanía en todos los aspectos, amén de una cultura americanista, que deben controlar, porque de un tiempo a esta parte todos los gobiernos tienen infiltrados que buscan espacios en defensa de intereses espurios u oscuros.

En este cuadro se puede decir, sin temor uno a equivocarse que los think tanks que trabajan para EE.UU. y sus elites dominantes los van eligiendo cuidadosamente y luego los va cooptando, sin que ellos se den cuenta, con invitaciones a “foros de discusión y otros eventos” para sondearlos y de paso entablar nexos.

Así, recientemente el Gobierno se tuvo que sacar del medio a uno que disimulaba bien, “pero que cada paso que daba era una invitación a descubrir su verdadero ropaje”. Me refiero a Matías Kulfas.

Así el gobierno de Cristina Kirchner tuvo que soportar a los “enviados” de Magnetto, Julio Piumato y Florencio Randazzo, quien se había calzado anticipadamente la banda presidencial y cuando se dieron cuenta que era otro de los infiltrados  —por ejemplo, cuando no quiso saludar al vicepresidente de la Nación, Amado Boudou o cuando no quiso ir a las internas con Daniel Scioli— se le pegó un voleo que hasta ahora le debe estar doliendo. Pero cuando se van muestran sus verdaderas uñas y son los más peligrosos enemigos.

 

Primero son elogios desmedidos

En tiempos de Cristina, cuando era presidenta, uno lo escuchaba hablar a Piumato, era como si hubiese nacido del mismo vientre que la ex mandataria nacional. Lo mismo pasaba con Randazzo. Igual que el Chino Navarro, Emilio Pérsico o hasta Luis D’Elia, que cuando se los llama a debate, entienden cualquier cosa y tratan de correr la cancha, con respecto a lo que dijo la actual Vicepresidenta del tema de los planes sociales, que dijo muy claramente que “deben ser auditados”.

Pero hoy se los ve, lastimosamente, pasarse a la vereda de enfrente a tirar dardos para confundir a la gente. Bueno, hay que decirlo también que este tipo de personas no son “líderes sociales”, son “comerciantes hábiles” que lucran con su trabajo político y están contigo mientras haya prebendas y reconocimientos. De este tipo de sujetos hay que cuidarse.