LO QUE NO SE INFORMA: en la planta siderúrgica de Mariupol los que están refugiados son un bastión de soldados y mercenarios británicos y norteamericanos; tremenda paliza

Esta es la acería, donde de acuerdo a Le Figaró, existen unos 800 soldados y mercenarios británicos y norteamericanos. Putín ordenó ayer no atacar los túneles, "la inanición los hará salir solos. Y allí veremos la verdad de esta guerra", sostuvieron voceros del Gobierno ruso. (Foto: AFP).

MARIUPOL, UCRANIA (Especial para EL SOL ABC). Ya anteriormente el analista político e investigador internacional Alfredo Jalife Rahme había señalado al enviado especial del diario francés Le Figaró, Georges Malbrunot, como el que certificó la presencia de soldados y mercenarios británicos y norteamericanos en la enorme acería de Azovstal.

Aunque rápidamente las agencias occidentales de noticias, salieron a decir que “sólo hay unos 2.000 soldados ‘ucranianos’ los que resisten el asedio de tropas rusas”. Es por ello que el mismo Zelensky se negó a continuar con las conversaciones de paz con Rusia, por el asedio a esta planta donde se iba “a descubrir el plan de EE.UU. y la OTAN, de camuflar una guerra entre Ucrania y Rusia, para participar ellos directamente, con la intención de destruir a la Federación Rusa y sus aliados”. Pero el plan les falló, porque Rusia y sus Fuerzas Armadas –ya lo habían hecho en Siria— están muy preparadas para repeler y contragolpear cualquier intento de EE.UU., Israel y Reino de Unido de invadirla y destruirlas, respectivamente.

Mientras tanto, Malbrunot, había asegurado anteriormente en Le Figaró: “La visita de Boris Johnson a Kiev confirma el lugar de Londres como primer (sic) aliado de Ucrania” cuando “las unidades de élite de las fuerzas especiales SAS se encuentran presentes en Ucrania desde el inicio de la guerra, así como la Fuerza Delta de EE.UU.”, según confió una fuente francesa de espionaje (https://bit.ly/3xsFQpX). Malbrunot agrega que su “fuente” comentó que los “rusos no lo ignoran, saben lo que es una guerra secreta (https://bit.ly/3jzkHlu)”.

 

Agencias occidentales

Tanto AFP, como Reuter y EFE, señalaron que “Rusia consideró este jueves terminada la toma de la ciudad portuaria ucraniana de Mariupol, que el presidente Vladimir Putin celebró como un éxito, porque asegura a sus tropas la unión de varios territorios leales, mientras al menos cuatro colectivos con civiles pudieron salir de la ciudad, hubo otro intercambio de soldados entre los dos bandos y Kiev se apresta a recibir nueva ayuda militar de sus aliados”.

Después de aguantar casi dos meses de asedio y bombardeos a Mariupol, las últimas tropas ucranianas están escondidas en la enorme acería de Azovstal de esta ciudad del mar de Azov, estratégica en el plan de Moscú de unir los territorios prorrusos del Donbass y la península de Crimea, ya anexada en 2014.

Los ultimátums lanzados por Rusia no lograron la rendición de estos soldados, aunque uno de sus comandantes, Sviatoslav Palamar, del batallón Azov, pidió “garantías” de seguridad a los países occidentales para dejar el recinto.

En un encuentro con su ministro de Defensa, Serguei Shoigu, difundido por la televisión, Putin evaluó que “el asalto propuesto de la zona industrial no es apropiado”. “Ordenó anularlo”, declaró.

“Se tiene que pensar en la vida de nuestros soldados y oficiales; no se tiene que penetrar en esas catacumbas y arrastrarse bajo tierra”, prosiguió, y ordenó un bloque que haga que “no pase ni una mosca”.

El ministro Shoigu indicó que unos 2.000 militares ucranianos resisten en ese complejo, refirieron las agencias de noticias AFP, Sputnik y Europa Press.

Casi desde el inicio del conflicto, el 24 de febrero, Mariupol concentró buena parte de la ofensiva rusa. Las autoridades locales temen la muerte de más de 20.000 personas en la localidad, debido a los bombardeos, pero también por la falta de agua, comida y electricidad.

El ejército ruso controla gran parte de la ciudad desde hace días e incluso permitió la entrada de algunos periodistas occidentales que pudieron contemplar sus calles devastadas.

El Kremlin desestimó que los atrincherados en la planta siderúrgica puedan impedir el regreso de la ciudad a la normalidad.