MONTEVIDEO, Uruguay (Especial para EL SOL ABC- Por Jorge Elschbaum Villegas). Los países no andan mal porque sí, sino que es una sociedad la que los retroalimentan. Y así a los uruguayos se les ha comenzado a ver los flejes. O para mejor decir, al actual gobierno neoliberal encabezado por Lacalle.
Entre tantos problemas, vemos uno muy claramente: se trata de la desigualdad en el trato que recibió la líder social y política de la provincia de Jujuy, Milagro Sala, que “fue encarcelada por su verdugo Gerardo Morales, pese que en el momento de su detención —14 de enero de 2016– no existía causa abierta”. Pero con el correr de los días comenzaron “a aparecer mágicamente las causas amañadas y direccionadas por los tribunales de aquella provincia, situación harto verificada por la Comisión de Derechos Humanos de la OEA, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Madres de Plaza de Mayo, Abuelas de Plaza de Mayo, HIJOS, y asociaciones de civiles de Derechos Humanos de Europa y Asia, como asimismo por personajes de la talla del Papa Francisco, Dr. Raul Zaffaroni, Dr. Eduardo Barcesat, presidentes Evo Morales, Lula da Silva, Pepe Mujica, Nicolás Maduro, Rafael Correa, etc., que demostraron “la arbitrariedad y sesgo ideológico en el manejo de las causas, como de los juicios por parte de jueces y testigos manejados por Gerardo Morales, jefe del régimen más atroz que haya sufrido el pueblo del norte de la Argentina”. Hoy teniendo a la “democracia como rehén” pretende presentarse como candidato a la presidencia del vecino país. Todo esto, para tratamiento de un analista de sillón.
Mientras tanto
Mientras tanto, hace poco, al fugado de la Argentina, José Pepín Rodríguez Simón, diputado por el Parlasur, al igual que Milagro Sala, el pleno de este organismo logró los votos necesarios para salvarlo de su destitución como parlamentario. Sólo votaron por su desafuero, 40 parlamentarios, que por reglamento se necesitan 78 votos.
Pero no sólo son los votos en el Parlasur los que lo salvan al fugado ex integrante de la Mesa Judicial del macrismo y uno de los elementos clave en la aplicación del “lawfare”, que vaya paradoja fue aplicado en Jujuy por Gerardo Morales y sus jueces. Sino las distintas argucias legales y retardos de parte de los tribunales uruguayos para ordenar la extradición lisa y llanamente, en atención a las medidas tomadas en la Justicia argentina, sin violentar el derecho ni la jurisprudencia que le corresponde aplicar en caso de fuga para un reo.
Nada de ello le correspondió a Milagro Sala, por lo que se ve el tremendo avance sobre la Justicia que existe en este país, que se tilda como “el más democrático de América del Sur”. Pero la desigualdad en el trato, muestra el grado de racismo y discriminación existentes.
