LA TIERRA ESTÁ DANDO UNA RESPUESTA: los cambios climáticos bruscos son a consecuencia de nuestro estilo de vida, como de la activación malsana de las guerras de los jerarcas del mal

Una ballena atragantada de plásticos, con la contaminación humana que no se detiene. (Foto: Redes).

ZARAGOZA, España (Especial para EL SOL ABC). Esta ciudad sufrió una avalancha como nunca antes vista de lodo y agua por todas sus calles, mientras otros lares de España están con sequía. Uruguay no tiene agua y su presidente Lacalle Pou sale a decir muy fríamente: “La solución va a llegar cuando llueva”. Y en otra parte Joe Biden le dice al títere de Occidente, el presidente de Ucrania, Voludomyr Zelenski, que “están listas las bombas de racimo que le enviaremos para que continúe la guerra”, que está logrando los objetivos de Wall Street y el Pentágono, de convertir a Europa en competidor de EE.UU. de menor peso y de paso destruir a Rusia, su ultra competidor en todos los campos.

Entonces, qué nos puede pasar a los terrícolas comunes: todo. O casi todo. Y es que nuestra Madre Natural ha comenzado a respondeles a estos

Lo que dejaron las fuertes lluvias en Zaragoza (España). (Foto: Reuters).

“humanoides del mal”, que atentan contra la misma Tierra que les da cobijo, con más bombas, más guerras, más contaminación de los mares y océanos, con la tala indiscriminada de bosques en Perú, Colombia, Brasil, Ecuador, Bolivia y la Argentina. Como asimismo sucede en Indonesia, Australia, India y parte del territorio oriental de la Asia submeridional. Y eso es lo que hemos comenzado a ver: ciclones, huracanes, terremotos, volcanes, incendios de bosques por las altas temperaturas, sequías, etc.

Si el hombre no sale de los esquemas impuestos por las instituciones que manejan los grupos del establishment, como Naciones Unidas, Unión Europea, OEA, FAO, OMS, OIT, o Wall Street, la hambruna y la desertificación del planeta será la antesala de lo que nos convertiremos: el planeta Marte. Muerte lenta de todas las especies, tanto de la humana, como la del reino animal y vegetal.

Y lo peor, es que todos creen que “vamos hacia un mundo mejor”, pero es todo lo contrario. Es hora que los filósofos y sociólogos como antropólogos salgan a hacer escuchar su voz. Es hora de dar un fuerte discurso en contra de los jerarcas del mal.